Las obras cumbre de Mary Shelley

Estos días el ámbito de la Literatura se encuentra conmemorando el 218 aniversario del nacimiento de una de las plumas femeninas más importantes del siglo XIX y especialmente del llamado género gótico. Nos estamos refiriendo a la inglesa Mary Shelley, la que fuera esposa del poeta Percy Bysshe Shelley.

Si ha pasado a la historia es por el conjunto de interesantes novelas, relatos y libros de viaje que llevó a cabo, entre los que destacaríamos los siguientes:

Frankestein

Hablar de dicha autora es hacer referencia, sin lugar a dudas, a esta obra, la que le catapultó a la fama y la que le ha convertido hoy en una figura fundamental del género de terror, al crear a uno de los personajes más siniestros de todos los tiempos.

1818 fue, en concreto, el año en el que se publicó la narración, también reconocida como El moderno Prometeo, que toma como figura clave a Víctor Frankestein. Este es un joven estudiante de medicina apasionado e interesado por los secretos de la Tierra y esa circunstancia es la que le lleva a darle forma a un ser monstruoso de más de dos metros de altura, creado a base de partes del cuerpo de personas fallecidas.

El ser toma vida y desde ese mismo momento, el doctor siente que ha cometido un grave error del que se arrepiente, pero ya no hay vuelta atrás. Su criatura, rechazada por la población, se convertirá en alguien despiadado con sed de venganza, lo que traerá consigo la muerte de personas muy queridas por su “creador”.

Mathilda

Otra de las obras cumbre dentro de la bibliografía de Mary Shelley es esta, que vio la luz en 1820 y que despertó los rumores en la sociedad del momento, al considerar que era autobiográfica, aunque la autora lo negara.

La protagonista del relato no es otra que Mathilda, una joven con una vida llena de luces y sombras. Una mujer que ha tenido que hacer frente al suicidio de su padre y a que el motivo de ese acto fuera ella misma. Y es que el hombre reconoció sentir un amor incestuoso hacia su hija.

Pero no sólo eso. A través de las páginas del libro el lector asiste a cómo la fémina se está muriendo casi en absoluta soledad y a cómo rememora su relación con un poeta, que acabará fracasando por la complejidad emocional de Mathilda.

Lodore

La tercera novela que consideramos más importante de cuantas salieron de la pluma de la autora que nos ocupa es esta, publicada en 1835. Una obra que toma como punto de partida el asesinato del hombre que le da título, una muerte en duelo que supone no sólo un gran dolor para su mujer y su hija sino también el inicio de una larga lista de problemas para ambas.

Se trata de dos mujeres que verán cómo sus vidas dan un cambio radical, ya que tendrán que hacerle frente a burocracias, dificultades económicas, conflictos legales…Se convertirán en auténticas heroínas, pero, eso sí, cada una a su manera.

Si aún no has leído ninguna de estas obras, aprovecha para acercarte al mundo de Shelley.