«Las uvas de la ira», de John Steinbeck

John Steinbeck es el autor de la obra que protagoniza hoy el Desván de los libros perdidos. Se trata de «Las uvas de la ira», un libro que narra las peripecias de un grupo de personas que, obligados por la situación de extrema pobreza que están enfrentando deben emigrar hacia una tierra más próspera. Al igual que ocurrió en todas las emigraciones (y que continúa sucediendo) lo que esperaban encontrar era una vida plena, llena de felicidad, un paraíso que compensaría el ardor del viaje, el desprendimiento de su tierra Texas y de su cultura, pero al igual que siempre ocurre, no fue eso lo que encontraron en California.

El hambre y el éxodo

Los Joad son una familia de clase baja que acosados por los bancos debido a sus numerosas deudas que no consiguen saldar porque la sequía ha arruinado sus cosechas, decide ponerse en camino, mudarse de la Oklahoma rural hacia California donde están convencidos de que les aguardará una vida digna.

Debemos situarnos en los años treinta, en un país que ya comienza a sentir los embistes dela Gran Depresión. La familia comienza su viaje en la carretera 66 dejando atrás su casa, los campos, y con ellos la tristeza de una vida endurecida de penurias. No obstante el camino les depararía todavía más dolor y más carencias: el hambre y la hostilidad de las personas que se cruzan en su camino son seguramente los dos protagonistas de este agónico éxodo. En el camino se cruzarán con muchos campesinos como ellos que regresan a sus tierras de origen desengañados y tristes y les recomiendan que no continúen. Pero esta familia, que lo ha dejado todo no quiere darse por vencida, y continúa su viaje. Y, frente a la miseria moral que los rodea, se mantienen intactos y dignos.

Las uvas de la ira es una novela que pinta de forma sumamente cuidadosa la desesperación de no tener un trabajo digno que permita llevar esa vida con la que siempre se ha soñado. Tiene lugar en 1929, una época nefasta para la población estadounidense, que se vio afectada por una caída brutal de su economía. Entre las numerosas injusticias que el pueblo debió afrontar, ocupa un lugar importante la pérdida de sus empleos y, ante la imposibilidad de pagar, sus casas, sustraídas por los bancos. ¿Esta historia no les suena de algo?

La discriminación y la fuerza de la esperanza

Un libro que reflexiona en torno a la discriminación laboral y social, que los protagonistas deben soportar por ser inmigrantes. Y la forma en la que se establecen lazos entre personas que condiciones similares.

Si bien se trata de un libro basada en una historia vieja, parece haber sido escrito en nuestra actualidad; a través de él podemos entender y reflexionar sobre el presente, un momento en el que también podemos vislumbrar las dos facetas de nuestra especie: la crueldad que deja aparecer lo peor del ser humano y el deseo de buscar un mejor futuro. Sin lugar a dudas, la lucha por la supervivencia vence todas las peripecias y deja en evidencia que nunca estamos del todo perdidos si todavía tenemos sueños o cosas que conquistar.

La vida de Steinbeck

John Steinbeck nació en Estados Unidos en 1902 y fue un importante narrador del realismo social americano. Debido a diferentes cuestiones trabajó en sitios paupérrimos que lo llevaron a entrar en contacto con las clases más humildes y con las personas que más sufrían las consecuencias de la Gran Depresión. Entre sus obras más famosas podemos citar «Tortilla Flat», «De ratones y hombres» y «A un dios desconocido». También fue el guionista encargado de adaptar el libro de Edgcomb Pinchon para la película «¡Viva Zapata!».

Entre las numerosas obras de Steinbeck que fueron llevadas al cine se encuentra «Las uvas de la ira»; dirigida por John Ford en 1940 y que recibió dos Oscars (al mejor director y a la mejor actriz secundaria, Jane Darwell).

El origen de esta novela fueron una serie de reportajes que hizo Steinbeck a pedido del diario The San Francisco News. En los mismos entrevistó a siete granjeros que habían emigrado desde el Medio Oeste hacia California a causa de la conocida como sequía bíblica. Estos reportajes se recogen en el libro «Los vagabundos de la cosecha» y adquieren todo su potencial en «Las uvas de la ira».

Steinbeck consigue indagar en el fondo de la conciencia humana y se pone en la piel de esos miles de inmigrantes, comprendiendo sus penurias y el florecimiento de sus mayores instintos, en una obra que les recomiendo y que no podía faltar en nuestro desván de los libros perdidos.

Los invito también a leer las entregas anteriores de este ciclo, sobre Los mutilados (Hermann Ungar), La puerta (Magda Szabo)«, Cuentos al amor de la lumbre (Antonio Rodríguez Almodóvar) y «Diloy el vagabundo» (Condesa de Ségur), entre muchos otros.