Me veo chiquita. Tendría unos diez años. Podría haber sido un día cualquiera, pero no: fue cuando entendí que algunas lecturas podían ser peligrosas. Era semana santa, mi padre me vio pasar hacia mi dormitorio con un par de libros que había cogido de la biblioteca. ¿Qué vas a leer?, me preguntó; él, que poco interés había puesto hasta ese día en mi afán lector. Inocentemente, le mostré: un cómic de Patoruzito y una novela de Julio Verne. Mi padre se puso muy serio. Yo temblé. Sabía que esa expresión sólo podía dar cabida a dos cosas: que te humillara física o psicológicamente o que te hiciera sentir con una sola mirada el peso de toda su decepción. Nunca sabías bien por cuál de ellas decantarte. Aunque daba bastante igual cuál prefirieras, siempre era lo que él decía, deseaba, pensaba. Aquella tarde mi padre habló seriamente intentando convencerme de que esas lecturas no eran adecuadas a las fechas y me recomendó algunos libros que podrían serlo (alguno de Mamerto Menapace y, por supuesto, alguna pesadísima encíclica). Yo agaché la cabeza pero no el corazón. Ese día entendí que rebelarse es a veces convertirse en sombra y crecer desde dentro. Así que desde aquella tarde comencé a leer a escondidas, pero sobre todo a escoger lecturas que no me dictaran. Y escribo este artículo, no con el deseo de dictarle a nadie mis lecturas, sino de dejarlas en el aire aprovechando el aniversario de este aprendizaje fundamental en mi alma libertaria, por si a alguien le apetece leerlas.
«La casa de la fuerza» de Angélica Liddell (La uña rota)
La violencia (la guerra) construye civilizaciones. Es curiosa esta expresión pero todo lo que vemos parece el resultado de un enfrentamiento. Así lo afirma y sobre eso se retuerce en “La casa de la fuerza” Angélica Liddell (La uÑa RoTa), donde trabaja sobre la idea de la violencia a través de un texto totalmente irreverente, contra el sistema, contra las tradiciones y, sobre todo, contra la violencia institucionalizada.
«La casa de la fuerza» reúne tres piezas de Liddell que giran en torno a las cosas que damos por sentadas en nuestra vida en sociedad y detrás de las cuales se esconden mecanismos de maltrato y de normalización del adoctrinamiento, donde las imposiciones culturales, la fuerza de las tradiciones y la costumbre de hacernos a las mujeres punto de fuga de las frustraciones, son moneda corriente.
En este libro, encontramos a una Liddell que escribe con soltura sobre temas delicados y necesarios. En el que no se olvida de las mujeres asesinadas por el machismo ni de las muchas formas que la violencia puede adquirir en nuestras sociedades y abrir surcos silenciosamente. Es decir, estamos ante un texto que cuestiona e intenta explicar la raíz de nuestro miedo y de nuestra angustia y pone los puntos sobre las íes.
Aquí puedes leer la reseña que publiqué hace un tiempo sobre este maravilloso libro.
«V y V Violación y Venganza» de Pilar Bellver (Dos bigotes)
Quizá tomando como referencia lo que en su tiempo hizo Mary Shelley con el mito de Prometeo, y me refiero a revisarlo desde el presente, en «V y V. Violación y venganza» Pilar Bellver (Dos Bigotes) analiza el mito de Progne y Filomela desde una nueva perspectiva, en un libro que cuestiona no sólo las formas en las que la religión y la tradición nos anulan como mujeres sino también sobre cómo son responsables de las diferencias de clase. ¿Puede un pobre alzarse y ser su propia voz? Esta es una de las muchísimas inquietudes que se levantan de esta lectura.
Es éste un libro que me ha resultado fabuloso, con un estilo jugoso y una lucidez que te golpea. Me ha interesado especialmente la forma en la que Bellver consigue conectar el plano privado y el público, denunciando toda clase de situaciones de discriminación e injusticia social. Además, no se deja fuera una de las problemáticas más urgentes de nuestro tiempo, al poner sobre la mesa los mecanismos que las grandes potencias llevan a cabo para enriquecerse a costa de expoliar las riquezas naturales de los países pobres.
Escribiré muy pronto sobre este libro maravilloso, mientras tanto puedes buscar más información sobre él aquí.
Sexo y muerte de varios autores (Gatopardo)
Esto escribí hace un tiempo tras la lectura de «Sexo y muerte» (Gatopardo) un libro de relatos que publicó esta editorial independiente interesantísima y que me pareció delicioso. Esta es otra lectura que cuestiona temas y aspectos de nuestra vida que damos por seguros y que no se deben más que a un trabajo de hormiga sistemático (que crea en nosotros monstruos frágiles al servicio de un sistema desigual).
De todas formas, a diferencia de las otras dos lecturas que propongo, este es un libro liviano, que reinvidica la pasión lectora en tanto y en cuanto encuentro con el lenguaje y con otras posibles vidas. No obstante, también hallamos cuentos rebeldes que van contra el sistema y se unen a la lucha que todas defendemos. Es decir, permite una doble lectura (la amena y la reflexiva). Nos encontramos con muchísimo humor, drama y situaciones extravagantes que ponen en evidencia lo absurda que resulta a veces la vida (y nuestros problemas). Sin duda puede ser una bella lectura para patearle la cara a nuestro padre y a sus dioses.
Aquí puedes leer la reseña completa publicada en nuestra web donde te cuento por qué razón no deberías perderte este libro.
¡Que nunca jamás nos digan qué, cuándo y cómo debemos leer!
Comentarios1
!!!Excelente, gracias.
¡Gracias a ti por la lectura, Maricel! Disfrútalas. Un abrazo.
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