Te proponemos cinco lecturas para este período estival. Hemos buscado tonos y discursos variados, para conseguir conquistarte al menos con alguno de ellos.
Quienes no tienen el hábito de leer a lo largo del año, suelen aprovechar las vacaciones para zambullirse en coloridas lecturas y avivar el fuego de los libros. Pensando en ellos, y también en esos lectores y lectoras que no dejan de leer ni un sólo día al año, preparé estas lecturas. 5 libros ideales para disfrutar en las vacaciones de verano o invierno. Espero que te gusten.
«A contraluz» de Rachel Cusk (Libros del Asteroide)
¿Cómo construir un libro multifacético y coral diversificando el yo? Quizá Rachel Cusk ha captado la mejor forma para llevar a cabo esta idea: que el yo narrador sea oreja y canal, a través del cual se transfiguren las vidas de una serie de personajes que son los que viven, los que sienten. En este libro, una profesora llega a Atenas y se convierte en depositaria de historias de gente desconocida. Ese es el nudo de un libro escrito con una prosa que te va llevando. Personalmente me ha gustado mucho el estilo de Cusk y rescato mil aspectos de su narrativa, pero me habían hablado tanto de ella, que mis expectativas estaban muy altas, y sinceramente esperaba más. Volveré a ella para ver si he sido yo, o este libro en especial, lo que ha fallado conmigo. Aquí puedes encontrar más información sobre este libro, que ha sido traducido por Marta Alcaraz.
«El tiempo de la convalecencia», de Alberto Giordano (Kriller 71)
La escritura de diarios tiene una larga tradición. La propuesta de Alberto Giordano, sin embargo, difiere un poco de lo que estamos acostumbrados a ver dentro del género; porque se propone un registro de intimidades con un lenguaje contemporáneo, afin a las comunicaciones instantáneas de las redes sociales. Éste es el punto de partida de un libro en el que la escritura se convierte en herramienta de ajuste de emociones, como si a través de ella fuese posible salirse del tiempo del dolor y la angustia. Sin duda es una lectura que puede venirnos muy bien en estos tiempos difíciles, donde no falta el humor, la hondura y las buenas referencias literarias.
Aquí puedes leer la reseña completa de este libro.
«Sinsentidos comunes», de Ezequiel Zaidenwerg y Raquel Cané (Bajo La Luna)
Aunque las quintillas cómicas no gocen de buen prestigio. Esa cosa ruinosa del canon contra lo juguetón y lo que de alguna forma se emparente con lo infantil, que lo convierten en algo de menos nivel me pone los nervios de punta. Es más difícil escribir un buen cuento con lenguaje infantil o juguetón que uno para adultos. Y sino, que me lo pruebe cualquiera. Y he dicho buen, no cualquiera.
En «Sinsentidos comunes» Ezequiel Zaidenwerg pone en marcha una poética que se ajusta a las exigencias de la quintilla cómica: presentación de personaje con discurso razonable, introducción del absurdo, resolución que nos devuelve al personaje. Una estructura que funciona muy bien con nosotros como lectores y que nos lleva a reírnos y a pensar al mismo tiempo. Las ilustraciones de Raquel Cané, donde el juego de contraste entre rojo y negro nos invitan a zambullirnos en esta estética de realismo y absurdo me ha resultado fascinante. Creo que es un libro perfecto para llevarse a la playa, para disfrutar en esos días en los que andamos cruzados y sentimos que el mundo no podría ir peor. Sólo a través del absurdo podremos salvarnos de la miseria. Que nadie se pierda esta joyita de Bajo La Luna. (En España los libros de esta editorial se pueden conseguir a través de la librería Lata Peinada, que hace envíos a todo el país: la mejor librería especializada en literatura latinoamericana).
«Mandíbula», de Mónica Ojeda (Candaya)
Mónica Ojeda está por publicar un nuevo libro: un cuentario en Páginas de Espuma. Me parece que no hay mejor momento para volver a recomendarla. Mientras esperamos que vea la luz «Las voladoras», podemos disfrutar de esta maravillosa novela con la que Ojeda se plantó de forma contundente en el universo del libro y dejó en evidencia su increíble talento y su seguridad.
«Mandíbula» es una novela en la que Ojeda trabaja sobre el horror y sus límites, sobre la forma en la que nos contamos historias y asumimos los bordes de una realidad donde no somos tenidas en cuenta. Un libro donde misterio y deseo parecen el motor. Puedes conocer mejor las intenciones de la autora en esta mini entrevista que le hicimos hace unos años.
«Porque ya no queda tiempo», de Rafa Cervera (Jekyll & Jill)
Y termino con este libro, en un tono y estilo totalmente diferente: «Porque ya no queda tiempo» de Rafa Cervera. A través de un discurso que fusiona el lenguaje memorístico con el periodismo, Cervera nos invita a viajar al corazón de su generación y la estrecha relación con la música y lo popular. En este libro podremos conocer a personajes como Lou Reed, Warhol, Patti smith, pero sobre todo nos encontraremos con un solitario periodista que descubre que su verdadera ilusión era dedicarse a la música y que la vida no le ha dado ese talento. Entre las cosas más interesantes del libro rescato las reflexiones en torno al género de la entrevista, a la relación entre entrevistador y entrevistados, entre artistas y lectores. Sin duda es un libro que merece mucho la pena. Y aquí puedes encontrar más razones para leerlo.
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