2 libros de narrativa erótica que no deberías perderte

En los últimos años, gracias a la publicación de algunas populares novelas el concepto de narrativa erótica ha alcanzado una gran visibilidad. No obstante, no siempre es un género bien entendido. Muchas veces se incorporan en él historias que no reúnen envergadura estética que pueda incluirlos en este género. Historias que están más cerca de la narrativa porno, donde tiene más cabida lo material y sexual que lo sensual y erótico. La gran diferencia entre ambos estilos es el uso de recursos de desvío en el erotismo, que resultan sumamente enriquecedores para el texto. Es un género que se sostiene a través del equilibrio entre lo que se dice y lo que se insinúa, por lo que no necesariamente son textos explícitos. En este artículo te traigo dos ejemplos de libros de narrativa erótica que me parecen interesantísimos y que creo que pueden iluminar y reforzar esta idea de misterio que exige toda historia enmarcada en el género erótico.

Canción para hombres grandes, de Rafa Cervera (Jekyll & Jill)

El protagonista de Canción para hombres grandes, de Rafa Cervera (Jekyll & Jill) es un hombre que, al divorciarse de su mujer decide ocuparse de su verdadero deseo. Se ha pasado toda la vida huyendo de él mismo, negando su homosexualidad e interpretando un papel para no quedarse fuera del mundo. A partir de esa ruptura comienza una nueva vida, de libertad y placer.

Además de la homosexualidad ha negado su pasión por la escritura, no se ha tomado en serio como escritor. También esto cambiará. Comienza a llevar un diario en el que detalla los encuentros sexuales que experimenta. Escribe sobre los hombres con los que se acuesta, a quienes no menciona por el nombre sino por sus oficios. Hay en esta decisión una intención oculta de poner cierta distancia para no salir herido nuevamente. Sin embargo, cuando conozca a Martí ese muro se derribará para abrirle un mundo nuevo de sensaciones y la posibilidad de entender su propia sexualidad de una forma distinta.

El manejo del erotismo en esta novela de Cervera es extraordinario. Hay momentos de sexo explícito que se difumina con imágenes sugerentes. Ese tira y afloja entre realidad y deseo está muy bien logrado. Por eso creo que es una magnífica obra para entender qué es lo que debe tener una novela para ser erótica. No dejes de leerla para disfrutar del estilo impecable de este escritor valenciano.

Pájaros de fuego,de Anaïs Nin

Pájaros de fuego, de Anaïs Nin es un libro de relatos eróticos sumamente estimulantes. No sé la cantidad de veces que lo he leído, y siempre descubro nuevas cosas, ramificaciones estilísticas búsquedas estéticas que la primera vez me pasaron desapercibidas. Es un libro extraordinario. Una editorial que en los años ochenta se ocupó de la obra de Nin fue Bruguera. Sus diarios y otros libros salieron allí. La edición de Pájaros de fuego que yo tengo es del año 1983 y ha sido traducida por Antonio Desmonts.

Una de las características más destacables del estilo de Nin es que nos presenta personajes con realidades complejas que son atravesados por el deseo de una forma impredecible. Este impacto los lleva a comportarse con cierto desparpajo y a experimentar intensas sensaciones. Hombres y mujeres solitarios descubren en otro cuerpo la posibilidad de contención y, después de mucho tiempo, son atravesados por el dulce placer de estar en lugar adecuado.

También en Nin hay escenas explícitas pero que se adornan de imágenes líricas sumamente potentes. El misterio que se tiende entre lo dicho y lo insinuado opera sobre nosotros con absoluta precisión. Es imposible no caer rendida a los pies de esta maestra del erotismo. Este libro es uno de los claros ejemplos de la valiosa escritura de esta escritora francesa, que ha inaugurado un registro íntimo que se quedaría para siempre en la literatura escrita por mujeres. Sus relatos son una clase magistral de la forma en la que se puede trabajar la tensión para conseguir una narración erótica deslumbrante.

Estas dos lecturas podrían servirte para comprender ese misterio que le exigimos a este género: la fina tensión que debe mantenerse entre lo explícito y lo sugerido. ¡No dejes de leerlas!