Así como existen personas que son aficionadas a uno u otro género de película y quienes prefieren una actividad tranquila a una salida haciendo senderismo por un sendero áspero, también existen diversos tipos de lectores. Los hay impulsivos y desordenados, que leen de forma compulsiva cuando van sintiendo la necesidad de tal o cual lectura, y los hay metódicos y obsesivos, que prefieren tener una lista de los libros que desean leer; para estos segundos lectores hemos desarrollado una pequeña lista de lecturas recomendables para esta primavera-otoño que ya se nos acerca. Espero que les guste.
Autobiografía para aprender el comportamiento humano
En primer lugar me gustaría mencionar a un autor que recientemente he reencontrado y que creo fundamental para todo amante de la buena literatura.
Fue uno de los fundamentales de la difusión de las primeras obras de escritores que más tarde conquistarían la fama, como Virginia Woolf, Stephen Spender y Philip Larkin. Estoy hablando de J. R. Ackerley un hombre que tuvo la fortaleza de declarar su homosexualidad en una sociedad sumamente dura con aquéllos que se manifestaban diferentes y que, pese a ello, no tuvo miedo en ser él mismo con todas las consecuencias que eso trajera.
La novela que aconsejo se titula «Mi hermana y yo» y es una obra a la que conviene volver más de una vez porque ofrece miles de aportes para comprender la forma en la que los seres humanos «masticamos» y comprendemos las diferentes experiencias y el grado importantísimo que ocupan en esa comprensión las relaciones familiares, sobre todo las de la primera infancia.
Cabe mencionar que para muchos Ackerley está en la lista de autores autobiográficos más imprescindibles de su siglo. Sin duda, una obra fundamental que a pocas páginas del comienzo ya te tiene absolutamente conquistado.
Historias de amor
Otra obra recomendable es «El juego serio» de Hjalmar Söderberg, ideal para los aficionados a las historias de amor con ciertos rasgos de tortura y tragedia. Sus protagonistas, Arvid y Lydia se lanzan sin pensarlo a una travesía de desamparo, traición y adulterio, regada de fatalismo. Cabe mencionar que, según Susan Sontag Söderberg poseía una sensibilidad similar a la de Strindberg o Ingmar Bergman.
Thomas Hardy es otro de los autores, para continuar con los autores anglosajones, que podrían incluir la lista de lecturas de este tiempo y, posiblemente sea una excelente opción su obra «Los habitantes del bosque», aunque también podrían ser altamente recomendables «El brazo marchito y otros cuentos tenebrosos» y «Lejos del mundanal ruido».
Es importante señalar que Hardy es considerado uno de los autores más imprescindibles de la literatura inglesa del siglo XIX, quien supo darle un giro a la expresión narrativa de su tiempo, consiguiendo llegar minuciosamente a cada rincón del ser humano, con una concepción que en muchas ocasiones se ha tildado de darwinista y que ponía en evidencia una característica propia de la naturaleza de la humanidad que lo vuelve incapaz de darse por vencido cuando ya está muerto.
En esta obra nos presenta una historia amor bastante retorcida entre dos hombres y una mujer con una detallista descripción de la época victoriana, tan perfecta por fuera pero tan atestada de insatisfacciones, soledades y represión una vez superada esa capa superficial.
Volver a sentar las bases de nuestras ideas
Para estos tiempos de crisis en los que cada vez parecemos sentirnos más hundidos, menos en contacto con nuestra esencia creo que es importante recuperar ciertos valores que nos acerquen a nuestras propias necesidades y nos permitan analizar la historia desde una óptica absolutamente renovada, intentando comprender la verdad detrás de los mandatos y las decisiones políticas que los países toman y que nos van sumergiendo cada vez más en la decepción y el desaliento.
Supongo que con tal fin uno de los autores que puede recomendar es «Paraíso inhabitado» de Ana María Matute, una de las obras más sorprendentes de esta impresionante escritora. En ella se relata el encuentro de una niña con la adultez, el momento en el que se derriban todas las mentiras que la obligaron a creer y debe formar su propia línea de pensamiento.
Se trata de una novela sumamente interesante para esta época en la que nos sentimos decepcionados de la democracia como la hemos entendido hasta hoy y sabemos que debe realizarse un cambio político rotundo para dejar la infancia y adentrarnos en el mundo adulto, como Adriana lo hace en esta bella historia, con melancolía por lo perdido pero una gran confianza en que nada puede ser peor y en que todo puede mejorar drástica y positivamente en el futuro.
Y siguiendo con esta línea también recomiendo «Si viviéramos en un lugar normal» de Juan Pablo Villalobos. Una novela sumamente fuerte pero escrita con una maestría y la astucia tan característica de este autor. Llena de buenas metáforas, alegorías y curiosas comparaciones, además de una desbordante picardía.
Ambas obras pueden servirnos para realizar ciertos replanteos sobre nuestra forma de vivir y relacionarnos y saber qué cosas seguir manteniendo y cuáles desechar para siempre.
Espero que estos libros te hayan resultado interesantes y, ya seas un lector metódico o uno impulsivo, no dejes pasar la oportunidad de acercarte a uno de estos increíbles autores.
Comentarios2
Gracias por las recomendaciones de lectura, suenan interesantes
Me parece estupenda la recomendación. Que siga!!
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