En pleno siglo XXI, en una sociedad cada vez más avanzada, tecnológicamente hablando, nos encontramos con un sinfín de dispositivos e instrumentos que nos sorprenden por las características que poseen o por las funciones que pueden realizar. Este sería el caso de los robots, unos seres mecanizados que en la actualidad tienen la posibilidad de realizar un sinfín de acciones humanas como correr, coger objetos o incluso hablar.
Unas señas de identidad estas y lo incierto del futuro humano en relación a ello son algunos de los motivos que han inspirado a lo largo dela Historiaa muchos escritores que han desarrollado obras que giran entorno a los robots.
En este sentido, una de las novelas más significativas es, sin duda alguna, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? En el año 1968 fue cuando Philip K. Dick publica con gran éxito esta narración, llevada al cine por Ridley Scott bajo el título Blade Runner, donde un mercenario es el encargado de acabar con todos los androides rebeldes de una ciudad.
No obstante, esa será una misión muy difícil pues los nuevos androides están tan bien realizados que parecen humanos y es difícil conseguir identificarlos.
En el campo de la LiteraturaInfantily Juvenil también se ha recurrido a los seres robotizados para desarrollar interesantes historias. Este sería el caso, por ejemplo, de El maestro y el robot que fue publicado en 1987 de la mano de José Antonio del Cañizo.
Este libro gira entorno a la vida de un pequeño pueblo (Villalmendruco) que se ve revolucionado cuando se construya una escuela muy sofisticada y avanzada donde el profesor no es un ser humano sino un robot.
El robot y el hombre
Muy interesante, por su parte, es el libro El robot completo que salió a la luz en el año 2008. El artista Isaac Asimov es el autor de este trabajo que se conforma por pequeños relatos y cuentos que nos acercan la figura de los robots, y más concretamente a algunas de sus reglas más básicas tales como:
No causar nunca ningún daño a los humanos ni permitir que sufran.
Siempre deben obedecer las órdenes humanas excepto cuando vayan en contraposición a lo establecido en primer lugar.
Un robot debe proteger su propia existencia siempre que no vaya en contra de los dos puntos anteriormente citados.
Partiendo de estas premisas, Asimov desarrolla un amplio conjunto de historias que hacen plantearse al lector un sinfín de preguntas y que le suponen desarrollar toda una serie de supuestos acerca de cómo funcionan los robots, qué pueden proporcionar a los seres humanos o cómo sería una vida entre humanos y robots.
Cuestiones todas ellas que también quedan planteadas en otras obras del mencionado autor tales como Yo, robot del año 1950, Robots o imperio de 1985, Los robots del amanecer del año 1983 o Visiones de robot de 2005.
En todos ellos se plantea la línea que separa a un ser humano y de un humanoide que puede llegar a un punto donde se borre casi por completo como se expone en el libro Amor y sexo con robots. Daniel Levy es el autor de este trabajo de 2008 quien, a partir de sus conocimientos sobre inteligencia artificial, plantea que quizás no en tiempo tan lejano personas y máquinas pueden establecer relaciones de afectividad.
Planteamientos todos los desarrollados por los mencionados autores y escritores que cuanto menos dan qué pensar al lector sobre el camino al que se dirige la sociedad del siglo XXI.
Comentarios3
Interesantísimo artículo que hace pensar sobre el futuro de la humanidad. La tecnología que es la fuente principal para inspirar obras sobre robots, asusta, preocupa y desvela. Sería muy bueno que todo el mundo pensara cómo recuperar la vida natural de otros tiempos, sin traumas, sin violencia, sin sorpresas desgradables. Buen artículo!!! Gracias.
Muchas gracias Elsy por la lectura de mi artículo. La verdad es que el uso de la robótica es algo que nos sorprende gratamente y a la vez nos asusta.Y, como tú dices, ojalá se recuperarán valores de otros tiempos. Un saludo!!
Me gusta su idea de poder volver a esos tiempos en lo ninos podían correr, jugar, tener aventuras y disfrutar de las frutas de los arboles del lugar. Pero yo, pienso que es una falacia pensar, que en esos tiempos no había violencia, traumas o sorpresas desagradables; pienso que si había todo eso, en mucha menor escala, pues la población era menor, y los medios de comunicación eran limitados, por lo tanto, la gente no se enteraba de todo lo que en realidad pasaba; pero si, seria grandioso que la juventud supiera lo que es jugar por los campos con los amigos y divertirse sanamente. Hoy, la gran mayoría de la población crece encerrados en esos pequeños cajones que son los apartamentos en que vivimos, o pequeñas casas, en donde tenemos que estarles recordando, de no hacer mucho ruido, porque molestan a los vecinos y tener mucho cuidado de hablar con extraños, ademas viven pegados a los aparatos electrónicos encerrados en un mundo completamente irreal, teniendo cientos de amigos en el Internet, amigos a los que realmente no conocen, y la información que tienen de ellos es totalmente dudosa. Si, la juventud perdió su libertad de ser y eso es una perdida enorme que tiene sus consecuencias en el desarrollo personal del individuo. Si, seria muy bueno poder tener los adelantos de la ciencia y la tecnología y al mismo tiempo poder disfrutar de el campo abierto.
Gracias, por su comentario, me gusto mucho.
Del pasado siempre se pueden rescatar cosas positivas como ciertos valores que hoy se han perdido, pero también es verdad que en otros aspectos el presente es mejor, por lo menos más democrático en la mayor parte del globo terráqueo.
¡Ah, es interesante la ciencia Ficción en la Literatura!
Me leo la saga de los libros de "Isaac Asimov".
Son todo un mundo por descubrir.
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