La lluvia, ese don preciado, y su protagonismo en la Literatura

En estos momentos en el que todos estamos mirando al cielo continuamente para ver si conseguimos visualizar la posible llegada de la lluvia, que tanto está escaseando, ella es la auténtica protagonista de nuestro día a día. Y es que hace mucho tiempo que no hace acto de presencia y, como cualquier buen
intérprete en una obra de teatro, estamos esperando que salga a escena para disfrutar de su actuación.

No obstante, hay que subrayar que ese mencionado protagonismo no sólo lo tiene en nuestra cotidianeidad sino también en otros ámbitos como la Literatura. Así, a lo largo de los siglos, muchos han sido los títulos de obras narrativas que han tomado a ese don preciado, como es el agua que emana del cielo, para el desarrollo de interesantes historias.

Este sería el caso, por ejemplo, de la novela titulada De la lluvia sobre el fuego. En el año 2000 fue cuando se publicó dicho trabajo que fue realizado por Víctor Maña, quien por el mismo consiguió el afamado Premio Café Gijón.

En este relato se nos acerca a la figura de Elías, un hombre que se encuentra en una complicada situación sentimental. Y es que está enamorado de Elena, pero a la vez quiere a Margot. Pero para dificultar más el asunto aparece una tercera mujer en discordia: Blanca, a cuyos brazos cae rendido.

Una compleja historia a cuatro bandas que plantea al lector el dilema de si es posible que un hombre esté enamorado de tres personas al mismo tiempo. Y todo ello el autor lo realizará apostando por el humor, la ironía, los enredos…

La lluvia y la compleja vida

El señor de la lluvia y el viento es otra de las narraciones que toma al fenómeno metereológico que nos ocupa como eje central. En este caso, dicha obra, que fue publicada en el año 1984 y que pertenece a la escritora Rosa María Britton, nos acerca una historia intensa y muy actual: la de aquellos
países de América del Sur que están sometidos por la política y la lucha de poderes.

Más exactamente en este libro, ganador del Premio Ricardo Miró, nos habla de la situación complicada, dura y represiva que se traduce en confusión en la sociedad, en discriminación racial, en decepción por parte del pueblo y en continuas tramas para lograr o mantener el más absoluto poder.

Todo ello se plasma a través de una serie de singulares personajes que nos acercan una forma de vivir aquello. Entre aquellos se encuentran Amarilis que es una prostituta con deseos de abandonar dicha profesión, Alicia que es una enfermera negra o Andrés que es un conocido curandero.

Muy interesante es también Gafas de sol para días de lluvia. Mamen Sanz es la autora de este trabajo, que vio la luz en el año 2007 y que gira entorno a dos mujeres muy diferentes entre sí.

Así, por un lado, nos encontramos con Carol que es una fémina que tiene, desde el punto de vista material, todo lo que quiere pues es la rica y única heredera de una de las familias adineradas de Manhattan. Sin embargo, sufre un grave problema y es que no consigue ser feliz.

Y por otro lado está Lina que es una mujer muy positiva y singular pues siempre lleva gafas de sol los días de lluvia. Sin embargo, ahora tras estar implicada en un asunto complicado se ve en la necesidad de marcharse de su país y buscar trabajo fuera de él. Así, logrará un puesto dentro del servicio de limpieza del Hotel Ritz en Madrid.

Dos vidas y personalidades muy diferentes que, por cosas del azar o de la casualidad, se cruzarán en el camino marcándose así un antes y un después en sus respectivas existencias.