Miljenko Jergovic nació en Sarajevo en 1966 y es uno de los escritores de la antigua Yugoslavia más populares del momento. En sus obras podemos encontrarnos con una cuota de psicoanálisis, historia, periodismo y seres conmovedores. Este autor es capaz de desentrañar los misterios del conflicto de los países balcánicos y meterse en el interior de sus lectores a través de evocaciones mágicas.
Historia, psicoanálisis y realidad
Según Claudio Magris, Miljenko Jergovic es «un escritor épico«, de aquellos a los que les gusta interiorizar sobre los conflictos y el que parece darle importancia a cada palabra que dice. Por otro lado, no es un tipo normal, incluso él mismo asegura que no le gusta mucho viajar porque al volver a su casa siente como si el lugar que visitó fuera mejor que su propio hogar. Aclara que entiende que esto es porque el mundo hacia donde uno se mueve parece despreocupado, ajeno a sus problemas, y en cambio donde vive es el espacio al que sus problemas se hallan íntimamente ligados. Pese a que esta respuesta es netamente emocional y que si lo piensa mucho le parece una tontería, «estamos condenados a las emociones«, dice.
Pese a haber nacido en Sarajevo (Bosnia), Miljenko Jergovic vive en Zagreb (Croacia) y por eso posee la doble nacionalidad, lo cual es muy mal visto en los sectores conservadores de ambos bandos. Miljenko Jergovic parece estar ajeno a estos conflictos, pero no es así, sino que lucha contra ellos, por una suerte de libertad que todo ser humano merece; posiblemente por eso escogió un término anglosajón como Freelander para su último libro (que hace referencia a una persona que busca una tierra de nadie donde morar libremente).
Asegura que las razones por las que le interesa la doble nacionalidad son porque esto se relaciona con algo subversivo, indecente y casi moralmente inaceptable, y esos son suficientes motivos para insistir en ello porque los nacionalismos significan los mayores males de la Europa del siglo XX. Agrega que aceptaría la nacionalidad de cualquier país, porque en este sentido no es nada patriótico.
Miljenko Jergovic es poeta, dramaturgo, novelista y periodista. Ha colaborado en importantes periódicos tanto de Bosnia como de Croacia. Destacó por ser corresponsal durante la guerra de Bosnia y por sus publicaciones en el Oslobodjenje y Dalmacia Semanal. Actualmente reside en Zagreb.
Entre sus obras destacan «El jardinero de Sarajevo», «Los karivan», «La casa de nogal». Su última novela es «Freelander» y ha sido publicada en nuestro idioma por la editorial Siruela.
La ex-Yugoslavia y el fascismo
La vida en Yugoslavia ha cambiado rotundamente desde 1993, cuando Milosevic tenía el poder del territorio, pero la mentalidad de los grupos conservadores parece no haberse modificado demasiado. Aún se rechazan los croatismos en el idioma serbio (censurados por Milosevic) y se eliminan las pequeñas diferencias. Miljenko Jergovic dice que la sin razón ha durado más que la guerra y que en esas pequeñas diferencias residen los grandes problemas, porque al no respetarlas, pueden convertirse en importantes problemas que puedan ser motivo inicial para una guerra. Dice que esas diferencias ayudan a una mejor comunicación y que en la antigua Yugoslavia la gente puede comprenderse gracias a esas pequeñas palabras fruto de la unión de dos pueblos diversos. Un hecho provechoso para las personas abiertas y sumamente irritante para el sector nacionalista.
Algo que me parece de una madurez y una riqueza imperiosa son sus palabras al hablar del fascismo. Dice que todos los países de Europa e incluso de la ex Yugoslavia se sienten orgullosos de su antifascismo, sin embargo se vanaglorian de las victorias sobre los fascistas de otras naciones de una forma apasionada.
Lo último de Miljenko Jergovic, Freelander
La nueva obra de Miljenko Jergovic se llama «Freelander» narra la historia de Karlo Adum, un joven que recibe un telegrama donde se le anuncia que su tío ha muerto. Este hecho lo incentiva a viajar de Zagreb a Sarajevo a fin de conocer a ese familiar del que poco sabía.
Es una historia donde el autor nos lleva hacia el pasado, mostrándonos los horrores acontecidos durante la guerra de los Balcanes de una forma impecable. En estas páginas podemos encontrar humor negro, desaliento y desesperación. Una dramática historia donde se puede descubrir, aún desconociendo la historia de estas minúsculas naciones, oscuras inquietudes que amenazan la vida de las personas en este lugar.
No sé si Miljenko Jergovic intenta en esta obra mostrar los vuelcos que da la historia y su particularidad cíclica, o la inevitable necesidad de estudiar el pasado para evitar cometer los mismos errores… En un párrafo dice que las repeticiones de los acontecimientos se dan porque no se ha conseguido sacar una moraleja de la experiencia anterior, en definitiva, que no se ha aprendido de ella.
Comentarios2
Excelente escritor
excelente Post
El hombre percibe el mundo consumiendolo en su sique , al hacerlo , desde su espiritu , lo purifica , lo filtra , lo enfrenta , lo subvierte , esta lo hace este escritor , que ademas no escribe , ciencia ficcion , si no que ficciona su propia relidad .
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