La literatura está en papel, en hojas, que sólo conservan el olor a imprenta, al moho por haberse guardado en sitios con humedad, al pasar de los años o a las manos de cientos y cientos de lectores.
Esa es la realidad física de cualquier libro pero la realidad sensitiva y emocional es que él en muchas ocasiones nos ha transportado por un sinfín de aromas gracias a la sutil, suave y excelente descripción de sus autores.
Eso es lo que ocurre, por ejemplo, con El perfume, la primera novela del alemán Patrick Süskind. En ella, publicada en 1985, nos narra la historia de un joven (Grenouille) que tiene un sentido del olfato increíblemente desarrollado. Esta cualidad hace que cualquier olor, sea bueno o malo, él lo sienta de una manera excesiva y el lector lo acompaña en esta sensación.
Dicho autor logra no sólo que entendamos lo que el protagonista siente cuando huele algo putrefacto o cuando un bello aroma llega a sus fosas nasales, sino que también nos hace sentir que esos olores traspasan las páginas y podemos notarlos en nuestro alrededor.
Una gran calidad de pluma es la que hay que tener para lograr esto y esa es la que tenía también Pier Paolo Pasolini quien lo deja bien patente con El olor de la India. La crónica de una fascinación.
En este trabajo, publicado en España en 2005, dicho escritor nos relata sus vivencias durante su estancia enla India.Unacruda realidad es la que narra con sus palabras y consigue que el lector se sienta durante un momento en aquel lugar. De este además sentirá, tal y como lo describe, el olor que se desprende a las orillas del río Ganges, los aromas que existen en los templos de Benarés o la mezcla de olores de los mercados.
De la India al Caribe y a París
De la Indianos marchamos al Caribe y lo hacemos de la mano del magistral Gabriel García Márquez quien en el año 1982, junto a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza, publicó El olor de la guayaba.
En este trabajo se recopilan un sinfín de conversaciones entre ambos autores en las que nos acercan a su infancia, a su adolescencia y a su juventud en el Caribe. Y lo hacen evocando el conjunto de olores y aromas que existían en las cocinas, en las calles, en sus hogares.
Son un conjunto de aromas, como también lo es el libro, precisamente llamado así, Aromas, de la escritora Radhika Jha. En 2003 fue cuando vio la luz esta novela en la que se cuenta como una joven (Leela) descubre el don que tiene para identificar los olores existentes en la cocina de su tía o en la tienda de especias de su tío.
Pero su huída en la búsqueda de una vida más libre le hará hallar otros aromas los que emanan de la ciudad de París.
En todas estas obras, la magistral pluma de sus autores nos han hecho sentir que sentíamos como sus personajes, que nos daban arcadas los malos olores que les rodeaban o que cerrábamos los ojos porque sentíamos la agradable suavidad del perfume que se desprendía de algún frasco. Esa es la magia de la literatura, el sentir y el vivir experiencias de todo tipo desde el sofá de casa.
Comentarios1
el perfume; es un muy buen libro y en efecto transmite muchas cosas sobretodo emociones se los recomiendo ampliamente
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