A simple vista la escritura puede parecer una tarea muy bonita. Esa capacidad de jugar con la forma de las cosas y construir universos que puedan cambiarte la vida y ayudarte a comunicarte con el mundo, es una facultad magnífica.
Sin embargo, cuando todo ese mundo se seca; cuando la soledad parece inconfesable, porque ya ni las palabras duermen en nuestra cama, esa pasión y esa capacidad preciosa pueden ser nuestro peor enemigo. Incluso, la razón para caer en una severa depresión.
El bloqueo de la escritura es posiblemente uno de los temores más grandes que pueden existir para un autor.
Se trata de una patología que no avisa; que se aferra a nosotros y que no nos suelta. Solamente lo hace cuando conseguimos entender por qué ha llegado ese pozo de vacío y trabajamos por salir de ese estado. En este artículo hablaremos sobre esa situación, el escritor frente a la hoja en blanco. Espero que les guste y que les sea de ayuda a aquellos que atraviesan esta situación tan difícil.
El miedo de los escritores
Solamente quien ha estado frente a una idea durante semanas, meses o incluso años, sin poder dar con una frase que le sacara de la sequía mental, sabe lo que se siente eso. Aquel que ha llorado a mares por sentir que las palabras no acudían a sus manos y desmotivarse absolutamente porque, detrás de la literatura no había nada que pudiera salvarle o consolarle.
La mágica Ana María Matute, cuenta que transcurrió unos 20 años sin poder escribir nada, sumida en la más horrible depresión y sin poder salvarse a través de las letras. Rosa Montero, también cuenta que pasó un período de bloqueo; cuando se le pregunta acerca de esto, expresa:
¿Por qué surge un bloqueo?
La autora de «Lágrimas en la lluvia» dice que un bloqueo surge cuando el autor ya no se cree lo que está escribiendo; cuando deja de tener la necesidad de contarlo. Lo mismo opina la escritora de «Memorias de un sinvergüenza de siete suelas», Ángela Becerra; expresa:
A veces un autor se bloquea después de haber concluido la obra, es el miedo a publicarla porque se cree que no es suficiente. Surge el temor de creer que eso en lo que se ha estado trabajando todo ese tiempo, no ha dado los resultados que se esperaban.
¿Desbloquearse gracias a una lista de consejos?
Internet se encuentra plagado de consejos, tips y trucos para superar el bloqueo de escritor, como si se tratara de una acción voluntaria. Esto me ha sorprendido muchísimo porque si se tienen en cuenta las razones que nos llevan a bloquearnos y a ser incapaces de componer una frase, se entiende que no es algo que podamos manejar con facilidad.
Pese a ello, me he quedado con un artículo en el que se proponían 4 verbos para superar este estado. Los mismos eran: investigar, hablar, pasear y planificar. Los explicaré brevemente.
Investigar acerca del tema del que escribimos, para nutrirnos de información que nos permita retomar la escritura con más claridad, puede ser una buena forma de encarar este bache.
También puede ayudarnos el conversar con otras personas sobre lo que estamos trabajando, no es necesario que sean también escritores. En el diálogo sobre nuestra historia, podremos encontrar las respuestas a nuestra traba.
Salir a dar una vuelta por el parque o la ciudad para refrescar nuestra mente, observando lo que nos rodea para encontrar el hilo que necesitamos hilvanar, también puede ser una buena ocurrencia.
Por último, otra cosa que podemos hacer es planificar nuestro trabajo y ponernos manos a la obra en pos de conseguir nuestros objetivos.
Los lastres del individualismo
Según lo expresan algunos estudiosos, los primeros casos de bloqueos se registraron en el Renacimiento. Es decir, cuando la escritura dejó de considerarse algo motivado por la voluntad de los dioses, y el valor de los textos comenzó a achacarse a los escritores.
A partir de ese momento el escritor tiene que explicarse a sí mismo. Antes podían evadir su responsabilidad sobre aquello que no estaba correctamente acabado, endilgándosela al mensaje divino; a partir de ahora, el escritor debe dar cuenta de por qué ha expresado esto y no aquello.
Posiblemente esto nos lleva a decir que el problema que trajo esta nueva concepción de la escritura fue la hegemonía del autor por sobre la obra; convirtiendo el arte de la escritura en un trabajo en torno al cual se cimientan sus expectativas, y no como el acto creativo en sí mismo.
Verdaderas razones del bloqueo
Ahora bien, esto es lo que podemos encontrar en cualquier web o artículo sobre el tema, sin embargo este problema es todavía más profundo y me gustaría analizarlo de verdad.
El bloqueo surge por una incapacidad temporal o permanente en muchos casos para la realización de la tarea que más nos importa: escribir. El mismo tiene causas internas particulares en cada persona, un origen ligado a las experiencias y a las emociones del autor.
En general se describe como una situación plagada de romanticismo, de adjetivos condescendientes y atractivos; como si fuera una especie de escalón que todo escritor debe enfrentar para llegar a la gloria literaria. Sin embargo, se trata de una patología, a veces causada por conflictos emocionales tan profundos que no se consigue superar.
En pocas palabras, es un trastorno de ansiedad provocado por el temor de no ser lo suficientemente buenos, de no ser tan grandiosos como nos creíamos, de no conseguir explorar al máximo el tema o de mostrar una idea poco clara con personajes mal conseguidos… Podría estar relacionado con un trastorno de personalidad o incluso de autoestima.
Si tenemos en cuenta todas estas cosas podríamos concluir diciendo que si somos invadidos por una situación de bloqueo, lo mejor que podemos hacer es escarbar en nuestro interior para conocer las verdaderas causas de ese trastorno de ansiedad. Y, seguidamente, replantearnos las razones de nuestra escritura para reintentar la labor desde un punto de vista menos egocéntrico, que nos permita unirnos a los otros a través de las palabras.
Comentarios4
Cuánto has escrito te preguntaras?
¿Cuánto has escrito te preguntaras?
Mientras navego con la mente absorta,
Cuando se adolece de inspiración
Y se aparcan las mariposas inanes en las manchas nulas
Y los espacios huérfanos de sus coloretes
No encuentran el arco iris hermoso
Donde fluyen armoniosas las rimas danzantes.
Y quise mentirle al raciocinio para encontrar
Algún sentido práctico donde confusa mi obra
Reina en el caos absoluto de mi desatino tirano
Y quise hallar el caudal de la iluminación
Donde pernota las dadivas de la imaginación…
Y moran las castálidas de la creación.
Y desdibuje el desaliento entre el cesto y el suelo
Enervado por la burla de mi ego abatido
Irrumpí con mis puños violentamente
Queriendo despertar del sopor que me invadía
Entre un puñado de palomas blancas
Camine para esquivar tanta esquirla inútil
Y si vuelvo y renuevo y encuentro
Limitado la ciencia infusa de la retorica
Envidio aquellos que lograron su premio
Bajando la voz del cielo en todas sus letras pletóricas.
Y fue así que cansado y hastiado me entregue
Desanimado a escribir estas rogativas amargas
Entre garabatos míseros que el bolígrafo burlón
Negó manchar los reglones de un cuaderno desabrido
Y achicado por no poder aflorar el talento
La dote de alguna inspiración……escribo tan solo
Por no blasfemar mis iras al cielo…
Autor:Wcelogan
Valioso como ilustrador artículo, lo he disfrutado, mil gracias.
interesante articulo
me provocó buscar mis garabatos y darles forma jeje...gracias por compartir y animar 😉 abrazos
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.