Los géneros literarios de la Biblia

Los creyentes encuentran en la Biblia un libro representativo de sus ideas, que sirve para reforzarlas y, de este modo, sentirse menos perdidos en esta vida incierta. Los que no creemos no leemos este libro en busca de respuestas sino para hacernos más preguntas. Pero, igualmente podemos disfrutar de este libro de libros para descubrir una serie de propuestas estéticas más o menos interesantes que han contribuido a nuestra formación lectora. Hoy vamos a analizar los diversos géneros literarios que podemos encontrar en la Biblia.

¿Por qué es importante reconocer el género literario?

La semana pasada hablamos sobre la evolución de los géneros literarios a través de la Historia de la Literatura. Si bien un texto no siempre establece una relación estricta con el género en el que se halla adscrito, reconocer las características de dicha clasificación puede servirnos para comprenderlo mejor.

Conocer el género literario de una obra nos puede ayudar a entender la intención de su creador. La forma literaria que ha escogido, la estructura de la obra, puede servirnos muchísimo para interpretar el mensaje que contiene el texto. Porque, generalmente, forma y fondo establecen una relación que colabora exponencialmente con el sentido de la obra.

Un poema no va a leerse de la misma forma que un relato. Cada género, además de tener una serie de normas que permiten contener los textos, también ofrece un espacio estratégico que delimitará el significado de los textos. Por eso, saber determinar frente a qué tipo de obra estamos nos será de gran ayuda a la hora de interpretarla.

Los géneros más destacables de la Biblia

Ahora bien, en la Biblia ¿existen diversos géneros? Efectivamente. Este gran libro se compone de un diverso conjunto de obras que se encadenan en la tradición y la creencia judeocristiana.

Como dato interesante, te contamos que la etimología del término «Biblia» alude a una colección de papiros, de ahí que a veces se haga referencia a ella como el «libro de libros». Por eso, al leer esta obra descubrimos una gran variedad de textos que no se hallan escritos en el mismo tono. Así, podemos encontrar libros de géneros tales como el discurso, la poesía, la narrativa y también el aforismo filosófico.

Vamos a avanzar sobre los géneros literarios más relevantes de la Biblia.

Narrativa

Es el género más usado en la Biblia. Dentro de éste encontramos diversos subgéneros, pero para no extendernos demasiado vamos a hablar un poco por arriba del principal.

Hay textos narrativos en el Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo) y también en el Nuevo Testamento (Los evangelios y el libro de los Hechos).

La clave para comprender estos textos es pensarlos como un gran relato de ficción. En los textos de narrativa bíblica hay mucho que aprender a nivel estructural; por lo que puede ser un buen desafío para tu desarrollo de la escritura narrativa.

Poesía

La poesía que encontramos en la Biblia es un referente ineludible de la tradición poética universal. Nos puede servir para comprender los aspectos más significativos de la poesía hebrea, que es el tipo de composición fundamental que encontramos.

Algunos de los libros que se encuadran en este género son los Salmos, el libro de los Proverbios, el Cantar de los Cantares y los cantos (como el canto de Débora y Barac, que encontramos en el libro de los Jueces).

La peculiaridad de la poesía bíblica es el uso del paralelismo y las anáforas (la repetición de frases que van encadenando el discurso). Los temas suelen ser el dolor, la traición, las dificultades y la relación conflictiva entre moral y deseo. Sin duda, hay muchas frases inolvidables en la poesía hebrea que encontramos en este libro.

Literatura sapiencial

Los textos filosóficos que podemos leer en la Biblia se caracterizan por el tono sapiencial. El escritor ejerce el papel del sabio que ilumina a los lectores. Un hombre que tiene un alto conocimiento de la vida y que ofrece una serie de consejos para los jóvenes que desean aprender.

Muchos de estos textos entroncan con otros géneros, es decir, ofrecen una enseñanza que puede apoyarse en un discurso narrativo o poético, sin dejar de perder su esencia que la incluye en la literatura sapiencial.

El libro más significativo dentro de este género es el libro de los Proverbios (que también puede leerse en clave poética, como ya te contamos). Un libro donde las ideas se proyectan de forma directa, con imágenes que van formándose desde la repetición y la comparación. Son textos que, además, en muchos casos, ofrecen sentencias aforísticas y doctrinales.

De todas nuestras lecturas hay algo que podemos aprender. Incluso de la Biblia. Y te lo dice una persona atea agnóstica. Lo más fascinante del lenguaje es la posibilidad que nos ofrece de conocernos mejor y de reconocernos en la vida y en las experiencias de otras personas. Además, hay interesantes y atractivas historias en esta obra.