Cuando hablamos de superhéroes se nos vienen a la mente Batman o Spiderman, los protagonistas de cómics que luego han dado el salto a la gran pantalla. No obstante, el mundo de la novela también ha dado lugar a un sinfín de personajes de este tipo que demuestran su valentía y su honor, que son capaces de acabar con las injusticias y que no tienen dudas a la hora de poner en peligro su vida con tal de proteger a los más indefensos.
Por eso, hemos querido rendir con este artículo un “homenaje” a algunos de estos héroes de la ficción narrativa que nos han hecho disfrutar desde la comodidad de un sofá de un sinfín de aventuras:
El Zorro. El periodista y escritor Johnston McCulley es quien se considera el padre de aquel mítico personaje, que apareció por primera vez en el relato titulado La maldición de Capistrano.
En el año 1919 fue cuando vio la luz aquel, que nos sitúa en la California de mediados del siglo XIX. Un lugar donde vive un noble llamado Diego Vega que, cansado de los abusos que las autoridades realizan sobre el pueblo, decide abortar las acciones llevadas a cabo por el capitán Ramón.
Así, optará por ocultar su identidad bajo un antifaz, un sombrero de ala ancha y una capa. De negro irá completamente aquel que se moverá a lomos de su caballo y que utilizará como arma una espada. Con esta además firmará sus actos, pues siempre antes de marcharse deja realizada una Z en cualquier superficie.
James Bond. Un superhéroe no al uso podríamos decir que es este, un agente secreto del Servicio Británico que fue creado por Ian Fleming.
En el año 1952 fue cuando, por primera vez, apareció aquel personaje al protagonizar la novela titulada Casino Royale. En ella se nos presenta al agente 007 en una complicada misión: viajar hasta Francia para jugar en un casino y conseguir arruinar a un personaje, que forma parte del servicio de inteligencia de Rusia.
Sin embargo, todo se complicará cuando Estados Unidos también mande a sus agentes secretos. Así, se creará una trama de confusiones, de secretos y planes ocultos que complicarán la tarea del protagonista y más cuando se enamore de una mujer que le romperá el corazón.
Robin Hood. Muchos son los historiadores que coinciden en subrayar que este hombre existió en realidad en el periodo comprendido entre los siglos XV y XVI. Se trataba de un individuo, llamado Robin de Locksley, que vivía en el bosque de Sherwood y que se dedicaba a robar a los ricos para dárselo a los pobres.
En concreto, lo que hacía era boicotear todas y cada una de las acciones que llevaban a cabo tanto el príncipe Juan sin Tierra como el sheriff de Nottingham. Precisamente por ello, estaba calificado aquel para unos como un héroe y para estos como un forajido.
La primera vez que aparece en la literatura aquel personaje es en el año 1500 cuando, bajo la escritura de un autor anónimo, se publica una serie de baladas de carácter épico sobre sus andanzas. No obstante, posteriormente se convertiría en personaje fundamental de multitud de obras tales como Ivanhoe (Walter Scott, 1820) o Las aventuras de Robin Hood (Howard Pyle, 1883).
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