Hablar de números no es hablar sólo de matemáticas o de cálculos científicos sino que también es hacer referencia a esos caracteres que, de un modo u otro, están presentes en diversos campos como, por ejemplo, enla Literatura.
Así, en este arte también ha sido frecuente que muchos autores hayan utilizado los números para inspirarse, para basarse en ellos o simplemente para utilizarlos como punto de referencia.
Este sería el caso de Jim Thompson, un escritor que está considerado como uno de los mejores narradores del género negro en Estados Unidos. Dicha figura publica en el año 1964 la escalofriante obra 1280 almas.
En ella el personaje central es Nick Corey, un sheriff de un pequeño pueblo estadounidense bastante vago que se niega a estresarse y sólo decide llevar a cabo la detención de alguien cuando ya es algo estrictamente necesario.
Sin embargo, la historia tomará un nuevo rumbo cuando Nick desea volver a ser reelegido como sheriff y haya gente que se oponga a ello. Desde ese momento se volverá un hombre violento y sin escrúpulos capaz de enfrentarse a todo aquel que vaya en su contra.
Pero no sólo a enfrentarse sino también incluso si es necesario a asesinarlo pues tiene claro que nada ni nadie impedirá que continúe siendo la máxima autoridad policial del pueblo.
El afamado personaje televisivo Boris Izaguirre también es un relevante escritor y en una de sus obras deja claro que también toma un número como punto de partida o referencia: 1965. Así es como se titula esta novela en la que tres son los personajes: Andrés, David e Ignacio. Tres hombres que nacieron el mismo día, 21 de diciembre de 1965, pero que tienen vidas completamente iguales.
Ninguno de ellos se conoce entre sí y viven en ciudades opuestas (Madrid, Buenos Aires y Miami) en las que intentan llevar su vida de la mejor manera posible. Así, aunque pertenecen a un misma generación, cada uno asume el paso del tiempo de una forma diferente, debido a sus variadas creencias, estudios, experiencias y sentimientos.
Nuevos números
Otro escritor que apuesta por utilizar un número para desarrollar su obra es David Wellington que en el año 2010 publica 13 balas. Una historia de terror es esta que gira entorno a la figura de Arkeley, un agente del FBI, que en los años 80 parece ser que acabó con todos los vampiros que aún sobrevivían.
Sin embargo, pasados unos años se descubrirá que aún queda uno pero no sólo eso sino que dicha situación traerá consigo la necesidad de descubrir un secreto que de mantenerse oculto traerá la muerte de alguno de los personajes centrales. Y en todo ello una clave será el número 13 pues sólo trece balas separarán los vivos de los muertos.
Y hablando de números tampoco hay que olvidarse del libro 1.800 calorías para ser feliz que Jean-Michel Cohen publica en el año 2011. En él el protagonista es el Doctor Mathieu, especialista en desórdenes alimenticios, que vive por y para sus pacientes. De ahí que lleve a cabo un sinfín de tratamientos singulares y atípicos con tal de que se curen.
Estos son sólo algunos ejemplos de que en la Literatura también está muy presente el conjunto de números pues también en ellos existe una fuente de inspiración que da lugar a historias y relatos interesantes.
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