Erri de Luca: el auténtico escritor italiano del siglo XXI

Por más singular que pueda parecer el título de este artículo, este es simplemente el reflejo de la opinión de muchos críticos del ámbito literario en Italia. Y es que ellos consideran que el escritor de la década, el que es el único verdaderamente auténtico de este siglo XXI, tiene por nombre Erri de Luca.

Este es un autor que comenzó su trayectoria laboral como diplomático aunque tiempo después, y afortunadamente para los apasionados de la Literatura, decidió abandonar esa función e iniciar una carrera en el mundo de las letras. Una decisión muy acertada que le ha valido un sinfín de reconocimientos, premios y halagos de público y crítica.

Una de sus obras más significativas es Montedidio que vio la luz en el año 2004. Se trata de una historia que toma como escenario a la ciudad de Nápoles, y más concretamente a un barrio que comparte nombre con el título del libro.

Monte de Dios es la traducción de dicho enclave en el que vive un pequeño de 13 años que se encuentra experimentado en la vida. Así, mientras que está aprendiendo a buscarse una profesión y un trabajo, también está descubriendo lo feliz y doloroso del amor. Y eso sin olvidar que en secreto está intentando conseguir su sueño: hacer que un trozo de madera pueda llegar a volar.

Un proyecto este último en el que le ayudará un nuevo amigo, un zapatero judío que llega al barrio.

La vida desde el prisma infantil

La misma ciudad italiana, Nápoles, vuelve a estar presente en la novela El día antes de la felicidad. Un trabajo este que fue publicado en el año 2009 y que nos acerca a importantes situaciones sociales y políticas como el final de la ocupación alemana o la emigración.

Para contarnos todo ello la base y los protagonistas son dos. Por un lado, nos encontramos con Don Gaetano. Este es un caballero ya mayor que en plena década de los años 50 vive en un edificio comunitario de la mencionada urbe donde ejerce de hombre para todo. Así, realiza labores de portero, de electricista o incluso de albañil.

Y, por otro lado, tenemos a Smilzo, un joven huérfano que está aprendiendo de Don Gaetano todo lo que sabe. Y ese aprendizaje lo compatibiliza con una vida personal que, indudablemente, está marcada por la ausencia de sus padres y por las pasiones que le despierta una figura femenina, que le podrá hacer vivir un amor imposible.

Entre las novelas más importantes de Erri de Luca tampoco hay que dejar pasar por alto el subrayar el valor de Los peces no cierran los ojos. Este año 2012 ha sido cuando ha llegado a los mercados literarios dicho trabajo que nuevamente, como en tantas historias del autor, toma a Nápoles como telón de fondo de las representaciones novelescas.

En este caso el eje central es la figura de un hombre que utiliza las páginas de este libro para recordar y rememorar las experiencias vividas durante sus vacaciones de verano cuando sólo tenía diez años.

Unos días en los que pasaba el tiempo pescando, leyendo, jugando con los chicos del barrio o dando un paseo. Sin embargo, todo ello cambió en cierta medida cuando conoció a una niña que le hizo aprender un sinfín de valores y conceptos como la justicia o el amor.