Periodista, pintor y escritor. Estas fueron las tres profesiones que el autor español Emilio Carrere desarrolló en su vida. No obstante, fue la faceta más literaria la que consiguió darle fama y reconocimiento.
Tanto poesía como prosa desarrolló a lo largo de su carrera. No obstante, en este caso vamos a centrarnos en el área narrativa donde consiguió crear una serie de historias que tenían un nexo común: que nos mostraban la versión más canalla de Madrid.
Pícaros, delincuentes y fraudulentos personajes son los que aparecen, de un modo más o menos estelar, en sus novelas entre las que destacaríamos las siguientes:
La torre de los siete jorobados. El trabajo más significativo de la bibliografía del escritor es este que ahora te presentamos, que ha sido considerado como uno de los pioneros del género de terror moderno en España.
En el año 1920 fue cuando se publicó aquel, llevado a la gran pantalla en 1944 por el cineasta Edgar Neville, que toma como escenario el Madrid de finales del siglo XIX y como protagonista a Basilio Beltrán, un joven que se enamora perdidamente de una cantante llamada “La Bella Medusa”.
El querer invitar a la mujer a cenar es el que hace que el hombre, ante su falta de liquidez, decida acudir al casino para así conseguir las ganancias que le permitan cumplir su objetivo. Y será allí donde su vida cambiará para siempre pues ante él aparecerá el fantasma de don Robinsón de Mantua. Este le dirá los números ganadores, pero a cambio le exigirá que proteja a su sobrina (Inés) de los peligros que tiene a su alrededor.
Así será como comenzará una trama cargada de emoción, terror y acción que hará que el protagonista tenga conocimiento de la ciudad subterránea que existe en el subsuelo de la capital de España. Se trata de un lugar en el que algunos judíos se escondieron cuando fueron expulsados del país y en el que ahora vive una banda de jorobados, al frente de la cual está el doctor Sabatino.
La calavera de Atahualpa. En el año 1934 fue, sin embargo, cuando se procedió a publicar esta novela de Emilio Carrere que también podríamos enmarcar dentro del género de terror.
En este caso la figura central es Sindulfo del Arco, un sabio con cierto aire despistado y chiflado, que acude a la Academia de Ciencias Tradicionales y Anticuarias para presentar lo que presumiblemente es la calavera de Atahualpa.
Pero esa será sólo una de las acciones que conoceremos que lleva a cabo este singular personaje pues los lectores también le acompañaremos en la caza de un oso en El Escorial o en su investigación en un convento del Madrid de los Austrias. Un edificio religioso este que en su zona subterránea guarda un secreto muy importante.
La Casa de la Cruz y otras historias góticas. Este libro es una recopilación de algunas de las historias de terror más singulares e inquietantes de cuantas el escritor realizó a lo largo de su carrera.
A través de ellas conoceremos singulares historias, de gran tradición, como la leyenda madrileña de San Plácido, la vida esotérica del Madrid de principios del siglo XX o la leyenda que gira en torno al reinado de Carlos II.
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