Las magistrales obras teatrales de Tennessee Williams

Hablar del teatro es hacer referencia, sin lugar a dudas, al dramaturgo estadounidense Tennessee Williams, ganador de relevantes reconocimientos como el Premio Pulitzer en 1948 o el Premio Tony en 1952.

Su maestría y calidad literaria son innegables y buena muestra de ello es que nos ha legado obras que aún hoy se siguen representando en los escenarios de todo el mundo, cosechando éxitos y enamorando al público.

En el caso de que aún no hayas tenido la oportunidad de disfrutar de ninguno de sus trabajos, aquí te damos a conocer los más significativos y valiosos de cuantos conforman su bibliografía:

Un tranvía llamado deseo. En el año 1948 fue cuando se estrenó esta obra, con la que ganaría el citado Pulitzer, que está considerada como una de las más importantes de la literatura norteamericana.

La historia que cuenta arranca cuando Blanche se ve en la necesidad de tener que ir a vivir junto a su hermana y al marido de esta, presumiblemente porque se le ha aconsejado que debe dejar a un lado el estrés que la persigue. Sin embargo, poco a poco, se irá descubriendo que ella está ocultando un escabroso conjunto de episodios que la atormentan y que la han obligado a huir, tales como una aventura con un joven o el suicidio de su esposo.

Estos secretos y otros muchos más se irán desvelando mientras se asiste al conjunto de problemas y disputas que tiene el matrimonio por culpa de la recién llegada.

La gata sobre el tejado de zinc. 1955 fue el año elegido por Tennessee Williams para llevar a cabo el estreno de esta obra teatral, con la que ganó otro Pulitzer, que se convirtió en una de sus favoritas.

Las pasiones, los miedos, la muerte o la decadencia de la sociedad son algunas de las cuestiones que se plantean en este trabajo, que gira en torno a una celebración familiar, la del cumpleaños del cabeza de familia, que sin saberlo está aquejado de una enfermedad muy grave.

En ese marco, en principio cálido y acogedor, se irán poniendo sobre la mesa un sinfín de problemáticas. Especialmente la de uno de los hijos y su esposa, que están teniendo graves conflictos conyugales debido a la adicción al alcohol de él así como a sospechas de infidelidades.

Todo ello al tiempo que quedan patentes las disputas de unos y otros por apoderarse de la herencia familiar.

La rosa tatuada. Diversos premios Tony, tanto a la historia en sí misma como a los actores que la representaron por primera vez en el año 1951, fue los que recibió esta obra que, al igual que las anteriores, también contó con su correspondiente adaptación cinematográfica.

En este caso, la protagonista no es otra que Serafina Delle Rose, una mujer que se encuentra viviendo una de las etapas más duras de su vida: la muerte de su esposo, que ha sido asesinado mientras practicaba contrabandismo. Esa situación provocará que ella se vaya aislando del mundo y que desee que su hija haga lo propio, pero la joven se marchará para empezar una nueva etapa vital.

Sin embargo, ese estado de tristeza de la viuda irá desapareciendo cuando conozca a un hombre muy apuesto.