Marcos Aguinis, la visión crítica del mundo

Sudamérica cuenta con multitud de grandes escritores y muchos de ellos se caracterizan por ser críticos con la sociedad que les ha tocado vivir, con su entorno y con el mundo en general. Este sería el caso concreto del argentino Marcos Aguinis que ha desarrollado una extensa e interesante carrera literaria donde destacan todos aquellos trabajos que analizan en profundidad al hombre actual, a los conflictos que vive y crea, a los valores impuestos por la sociedad de los siglos XX y XXI.

Precisamente esta posición literaria y la calidad de sus libros son las que han llevado a que dicho autor haya recibido importantes reconocimientos a lo largo de su trayectoria como sería el caso del Premio Planeta, en 1970, por la novela titulada La cruz invertida.

En ella el protagonismo absoluto lo tiene un joven sacerdote de un país americano que posee unos principios y unas ideas muy claras de lo que debería ser la Iglesia Católica. Estos citados principios le llevarán a realizar diversas acciones para conseguir que la institución eclesiástica se vaya adaptando a lo que él considera que tendría que ser y no lo que es. Sus superiores intentarán frenarle y le enviarán a un lugar recóndito donde curiosamente trabaja un párroco mayor que en su momento fue trasladado allí por una actitud similar a la del protagonista.

Este hecho lo que propiciará será que el personaje central del relato vea aún más respaldadas sus convicciones e inicie una serie de actividades para conseguir que los jóvenes acudan a la iglesia. En concreto, realizará encuentros que pasarán a convertirse en reuniones políticas de tipo revolucionario que levantarán las suspicacias no sólo de la Iglesia sino también del Gobierno, que frenarán aquellos.

Los valores negativos del mundo

Matices muy parecidos a los de este libro son los que se encuentran en el que Marcos Aguinis publicó en el año 1978 bajo el título La conspiración de los idiotas. En él el personaje más importante, el que guía al lector por la historia, es Natalio Comte que ejerce como visitador médico y que ha escrito una narración donde da a conocer a la sociedad en general los aspectos más oscuros de los laboratorios médicos, aquellos que están marcados por el mercantilismo.

Pero no sólo eso, además aquel creerá que ha descubierto una gran trama mundial, una conspiración de grandes dimensiones que tiene como objetivo dominar y controlar el planeta. Para ello, Comte cree que se ha creado un ejército no perceptible que está formado por discapacitados mentales.

Un hecho que traerá consigo que el protagonista se vea envuelto en una auténtica red de misterios, secretos y suposiciones donde también adquirirán relevancia cuestiones tales como la xenofobia, las supersticiones o superficialidad.

Dos narraciones estas que critican la sociedad más actual y que comparten esa visión crítica con otra de las mejores novelas del autor que nos ocupa. Nos estamos refiriendo a La gesta del marrano, de 1991, que en este caso acerca al lector a la historia de una de las entidades más destructivas de todos los tiempos: la Inquisición.

En el Perú del siglo XVII es donde se sitúa el relato que gira entorno a la figura real de Francisco Maldonado da Silva, un médico judío que fue perseguido por el mencionado Santo Oficio. Y es que, además de un profesional magnífico, se caracterizó por oponerse a esa institución religiosa al reivindicar no sólo la libertad sino también la tolerancia, siempre rechazando la discriminación tanto ideológica como étnica.