La historia de la literatura española está conformada por grandes y excelentes generaciones de autores que bajo una denominación ofrecían un estilo, unos principios, una manera de vivir y un modo de ver el mundo. Una de ellas es la conocida Generación de los 50, también llamada Escuela de Barcelona.
A ella pertenecen figuras de la talla de Terence Moix, Juan Goytisolo, Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza y el protagonista de este artículo Juan Marsé.
Una pluma esta última que, a lo largo de todos estos años, nos ha dado a los lectores un amplio conjunto de obras fascinantes que nos han entretenido y que a la vez nos han dado a conocer la situación real de parte de la sociedad española a través de unos personajes ficticios.
Su primera novela llegó en el año 1960 y llevaba por título Encerrados con un solo juguete. Demostrar las consecuencias que había traído consigola Guerra Civil en el país fue parte del objetivo de este trabajo que, en concreto y por tanto, transcurría en la posguerra. En estas páginas, y teniendo dicho marco, se contaba la historia de un grupo de jóvenes que se sentían desencantados con el momento que les había tocado vivir.
Se sentían atrapados en un ambiente duro y asfixiante fruto de un conflicto bélico que ellos no habían librado pero del que estaban sufriendo sus consecuencias.
A este trabajo, el propio Juan Marsé lo llegó a definir como «decadente, intimista y subjetivo».
Otro problema social, el de la distinción de clases, fue el telón de fondo del libro Últimas tardes con Teresa que el autor publicó en el año 1966.
Para ello establece como protagonistas a Teresa, una niña bien muy rebelde y con cierto grado de ingenuidad, y Pijoaparte, un canalla y ladrón de motos que vivirá con aquella una apasionante historia de amor llena de todo tipo de altibajos.
¿Es posible el amor entre clases?
La línea desarrollada por la novela anteriormente citada vuelve a ser el leit-motiv de la que Juan Marsé publicaría en 1970: La oscura historia de la prima Montse.
Como decíamos, una historia de amor o de pasión entre dos seres de mundos muy dispares es el eje vertebrador de la obra. En este caso, aquella se produce entre un joven ambicioso, ateo y con un amplio historial de delincuencia y una mujer que es todo lo contrario: muy religiosa, educada y muy culta.
De este trabajo, la crítica resaltó de manera especial el estilo y la forma elegida de contar la historia a través de un narrador en primera persona que otras ocasiones deja de hacerlo.
La cruenta Guerra Civil, por su parte, así como sus consecuencias vuelve a ser retomada en 1973 por el escritor barcelonés que nos ocupa. Y lo hace a través de la obra Si te dicen que caí que llegó a ser galardonada con el Premio México de Novela.
En ella el autor da a conocer al lector la forma de vida en un barrio, ahora ya desaparecido, donde se entremezclan personajes de muy diversa índole y condición dando lugar a situaciones cuanto menos controvertidas en muchos casos.
Como vemos, Juan Marsé ha retratado a través de sus páginas momentos clave o situaciones sociales de la historia de España. Y lo ha hecho, como es característico en él, con un toque de acidez, sátira y crítica. Ingredientes todos ellos que dan como fruto a libros de una gran calidad.
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