Mañana tenemos una efemérides muy significativa en el mundo literario: es el aniversario del fallecimiento de la escritora Mary Shelley, una escritora que supo cambiar el rumbo de la ficción para siempre al publicar su obra maestra, Frankenstein. Vamos a celebrarla haciendo un breve repaso de su vida y recordando su importancia en el marco de la literatura inglesa y la literatura universal.
La novelista británica más brillante del siglo XIX
Para muchos, Mary Shelley es considerada la novelista británica más brillante del siglo XIX. A través de su trabajo supo plantear nuevos caminos para la ficción y sentar las bases del género gótico de forma contundente. Su obra maestra es la famosa Frankenstein y continúa siendo una de las novelas de iniciación más leídas en todo el mundo.
Mary Shelley nació el 30 de agosto de 1797 en Londres bajo el nombre de Mary Wollnstonecraft Godwin. Fue la única hija de la maravillosa pensadora Mary Wollstonecraft —a quien se considera una de las precursoras fundamentales del feminismo y cuya obra ha ejercido una gran influencia en cuanto a la defensa de los derechos de las mujeres— y del filósofo William Godwin.
Lamentablemente, Mary Wollstonecraft falleció cuando la niña era todavía pequeña, por lo que no pudo disfrutar del cálido amor materno; no obstante, su padre la cuidó con absoluta entrega, y la influyó para que se acercara a los libros y al pensamiento, haciéndola partícipe de las reuniones en las que participaba junto a otros intelectuales de la época.
Cuando tenía 16 años, Mary conoció al poeta Percy Bysshe Shelley, y se enamoraron profundamente. Como él estaba casado tuvieron que vivir el romance en secreto, y más tarde se fugaron a Francia para poder alejarse de las habladurías y disfrutar del vínculo que los unía. Cuando Percy enviudó, Mary y él decidieron casarse y, entonces, Mary cambió su nombre por el de Mary Sherlley.
Un momento significativo en la vida de Mary Shelley tuvo lugar en Suiza, sitio al que fueron de vacaciones la pareja junto a su buen amigo el poeta británico Lord Byron. Fue en aquel viaje cuando la escritura tuvo la epifanía de su novela más famosa. A partir de una conversación sobre experimentos científicos con sus amigos se le encendió la pregunta fundamental para el planteo de la obra: ¿sería posible crear vida a través de la electricidad?
A partir de ese momento comenzaría a trabajar en Frankenstein, novela que vería la luz en 1818. En ella seguimos a Víctor Frankenstein, un estudiante de medicina que uniendo diversos órganos de animales construye un ser humano, que adquiere vida gracias a un impulso eléctrico. A partir de ahí la historia da un giro para comenzar a seguir a esta nueva criatura, que se convierte en un ser marginado, que sufre el rechazo incluso de su propio creador. Las experiencias que va viviendo, lo convierten en una criatura trágica y sufriente, que descubre poco a poco la inmensa crueldad que caracteriza a nuestra especie.
Después de esta novela, Mary Shelley publicó otras obras, pero ninguna alcanzó la importancia de la primera. De sus novelas posteriores habría que rescatar El último hombre y La hermosa viuda.
Mary Shelley falleció de un tumor cerebral el 1 de febrero de 1851. Tenía 53 años. A pesar de los desafíos y tragedias en su vida, su legado perdura gracias a Frankenstein, que se ha convertido en un clásico de la literatura gótica y de ciencia ficción, y que ha sido adaptada en numerosas ocasiones a diversos formatos.
La importancia de «Frankenstein» para la Literatura
Frankenstein de Mary Shelley es una obra que ha tenido una enorme influencia en la literatura inglesa y universal. Veamos algunas de las cualidades que la han convertido en una obra clásica con la fuerza suficiente como para perdurar a lo largo del tiempo.
Uno de los primeros aciertos de esta novela es el tono; la elección de una narración intimista permite que quien se acerque a la lectura pueda identificarse fácilmente con el personaje. Sin embargo, en cuanto entramos en ella descubrimos que en su trasfondo aborda cuestiones científicas y morales con absoluto respeto y claridad. La historia gira en torno a la posibilidad de crear vida artificial valiéndose de los conocimientos científicos y explora las preguntas morales que surgen de esta posibilidad. Esto la ha convertido en una obra sin precedentes en la historia de la literatura, una primera novela que sentaría las bases de un género fascinante y hoy día totalmente popular, la ciencia ficción.
Teniendo en cuenta la época Frankenstein se ubica en un tiempo de transición, entre lo romántico y lo gótico, y aborda algunos de los temas que más se han explorado desde estas dos vertientes, tales como el individualismo, la naturaleza sublime y los elementos de oscuridad y misterio que rodean la realidad y que son un germen fabuloso para la literatura.
Cabe mencionar, que la influencia de esta obra ha sobrepasado las fronteras de la literatura anglosajona, llegando a convertirse en un libro de influencia universal. Una de las ideas que más se destaca es la forma en la que Shelley aborda la figura del monstruo, que adquiere rasgos humanos y nos permite acercarnos a él desde una nueva perspectiva, con compasión y mente abierta. Este «Monstruo Moderno» representa a todas las criaturas marginadas y deja en evidencia las consecuencias de la alienación y la búsqueda descontrolada del conocimiento.
Son muchísimos los autores de ciencia ficción que se han acercado a la literatura gracias a Mary Shelley, y muchos de ellos continuaron por ese mismo camino de reflexión en torno a cuestiones éticas y científicas. Esto sin mencionar la gran cantidad de adaptaciones que ha tenido la novela, desde películas y series hasta obras de teatro y parodias. Es un sello identitario de la cultura popular que nos sirve para reforzar nuestra idea de los límites y también para ejercitar la compasión y la empatía. Sin duda, es una de las novelas más significativas de la literatura universal.
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