Mayakovski, el poeta que amaba el diseño gráfico

Uno de los personajes más fascinantes de la Literatura rusa del siglo XX es Vladimir Mayakovski, un destacado poeta y dramaturgo. Falleció el 14 de abril de 1930 y se convirtió en una de las figuras del futurismo. Además de ser un magnífico poeta a Mayakovski le interesaba muchísimo lo visual, el diseño gráfico. En este artículo nos centraremos en esta faceta curiosa de este escritor.

Breve semblanza de Vladimir Mayakovski

Vladimir Mayakovski nació el 19 de julio de 1893 en Baghdati, Georgia (que formaba entonces parte del Imperio Ruso). Desde joven, mostró un interés notable en la poesía y la literatura, y a una edad temprana comenzó a escribir sus propios poemas. Durante su adolescencia, se trasladó con su familia a Moscú, donde asistió a la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura, aunque pronto abandonaría sus estudios formales para dedicarse por completo a la escritura.

En 1912, Mayakovski se unió al círculo de poetas futuristas rusos sin saber del todo que aquel momento marcaba un antes y un después en su vida. El Movimiento Futurista sería de una relevancia absoluta en aquel momento significativo de las letras debido a que se trataba de una visión radical de la literatura: abogaba por la destrucción de las formas artísticas tradicionales y la creación de un arte completamente nuevo y moderno. Mayakovski fue uno de los miembros destacados de este grupo: su forma novedosa de entender la composición, caracterizada por un lenguaje audaz y una absoluta experimentación tipográfica y temática revolucionarían la literatura rusa.

Mayakovski emergió en torno a los años veinte como una figura central en el mundo literario y artístico de Rusia. Escribió numerosos poemas, obras de teatro y ensayos que abordaban una amplia gama de temas, desde el amor y la revolución hasta la crítica social y política. Sus obras más conocidas incluyen La nube en pantalones (1915), El poema del orden rojo (1923) y Mi descubrimiento de América (1925). Pero seguramente una de las causas más importantes en su vida fue el Comunismo. Se convirtió en un firme defensor de estas ideas y se sumó a la Revolución de Octubre de 1917. Podríamos decir que se convirtió en uno de los primeros influencers, al volverse un agitador cultural y viajar por todo el país promoviendo el arte y la literatura revolucionarios.

En algún momento, el poeta comenzó a experimentar tensiones entre sus ideales artísticos y sus compromisos políticos y la frustración que le sobrevino por las restricciones impuestas por el régimen soviético a su libertad creativa fueron terriblemente dañinas para él, que vivió la censura de una forma atroz y comenzó a hablar contra eso, considerando la censura en las obras de arte una actitud burguesa y contrarrevolucionaria. La situación lo empujó a una sensación de tristeza absoluta, que le fue hundiendo en la desesperación. El 14 de abril de 1930 se quitó la vida. Tenía tan sólo 36 años, y su muerte conmocionó a la comunidad literaria y artística de Rusia de una forma insuperable. Este poeta, que había desafiado las convenciones literarias y políticas fue empujado a la soledad por quienes decían defender la misma causa. Su obra distintiva y provocativa sigue siendo relevante hasta el día de hoy.

Vladimir Mayakovski, uno de los fundadores del futurismo ruso

La pasión de Mayakovski por el diseño gráfico

El destacado poeta y dramaturgo ruso Vladimir Mayakovski sentía una profunda pasión por el arte visual y la experimentación con la tipografía. Tenía grandes habilidades para compaginar imágenes y palabras con un sentido propagandístico y demostró la gran oportunidad que supone la combinación del arte visual con el lenguaje. Sus obras son innovadoras y todavía se le toma de referencia en las campañas publicitarias. En su poesía, a menudo jugaba con la disposición del texto en la página, utilizando diferentes tipos de letra, colores y formas para resaltar ciertas palabras o crear efectos visuales que complementaran el significado del poema. Esta práctica, conocida como «poesía visual» o «poesía tipográfica», son una de las muchas formas en que Mayakovski desafió las convenciones literarias buscando a través de su poesía nuevas formas de expresividad.

A lo largo de su vida, Mayakovski colaboró ​​con artistas plásticos y diseñadores para crear libros y carteles que combinaban texto e imagen de una manera única. Su trabajo en este campo contribuyó a establecer nuevas formas de arte que influyeron en movimientos como el futurismo y el constructivismo en Rusia, y que serían tomadas de referencia por otros movimientos artísticos europeos.

La pasión de Vladimir Mayakovski por el diseño gráfico y el arte visual se desarrolló en gran medida a partir de su participación en los círculos artísticos y culturales vanguardistas de la Rusia de principios del siglo XX. Estaba inmerso en un ambiente creativo e intelectualmente estimulante que promovía la experimentación y la innovación en todas las formas de arte. Su incorporación en grupos pertenecientes al futurismo y el cubofuturismo, que buscaban romper con las tradiciones establecidas y abrazar la modernidad en todas sus formas, fueron verdaderamente significativas para su obra.

El gusto del poeta por el diseño gráfico no estaba relegado a la posibilidad de crear belleza sino que manifestaba una idea política: estaba convencido de que la exploración de nuevas técnicas artísticas podría servir para transformar la sociedad. Esta opinión es posible que fuera alimentada por su interés por las ideas del constructivismo, un movimiento artístico y arquitectónico que abogaba por la integración de arte y tecnología para servir a la sociedad y la revolución. Los constructivistas creían en la utilidad práctica del arte y abogaban por la creación de obras que pudieran tener un impacto directo en la vida cotidiana.

A lo largo de su vida, Mayakovski no sólo escribió poemas que emocionarían a un amplio número de personas sino que también cultivó otras formas de expresión artística, incluido el diseño gráfico y la tipografía, lo que le permitió alcanzar una estética innovadora y propia que llamó la atención por ser visualmente impactante.

Vladimir Mayakovski, el primer influencer ruso