I Los Mejores Cuentos de la Literatura Universal

Si bien es cierto que para gustos no hay nada escrito y que cada cual lee lo que le apetece y cuando así lo desea; es bueno tener en cuenta que hay autores más recomendados que otros, al menos en lo que respecta a manejo del lenguaje. Sí, hay muchísimos buenos y cientos de geniales autores.

Hace unos días encontré una lista de los 100 cuentos imperdibles de la Literatura Universal. Como me parecía una lista demasiado extensa y me gustaría mínimamente hacer una breve introducción sobre los mismos he pensado en una serie de artículos en los que les presente sino todos, algunos de esos maravillosos cuentos, a fin de que les de (o no) pie para leerlos.

Comenzamos con cinco autores fabulosos: Horacio Quiroga, Philip Dick, Franz Kafka, Julio Cortázar y Guy de Maupassant.

¿En qué se parecen Quiroga y Dick?

«A la deriva» es sin duda uno de los mejores cuentos de Horacio Quiroga. Breve y escrito con una intensidad asombrosa, este cuento relata los hechos de un hombre que es mordido por una víbora de la especie yararacusú, uno de los animales más venenosos que habitan la selva misionera argentina.

A partir de entonces el autor te zambulle en las emociones y las sensaciones físicas que se apoderan de la vida de ese hombre poco a poco. Se trata de un breve relato en el que a medida que pasa el tiempo y el envenenamiento es mayor, menos parece preocuparle al hombre lo que le rodea, como si perdiera la noción de los acontecimientos.

A nivel narrativo creo que es un texto extraordinario en el que Quiroga consgue que el lector viva el proceso de envenenamiento casi de una forma cercana, con descripciones naturales y nada científicas del proceso.

Philip Dick fue un escritor estadounidense que cultivó el género de la Ciencia Ficción cuando todavía no era del todo conocido. Es una de las grandes influencias del género al haber fusionado las historias enrevesadas y extraordinarias con aspectos sociológicos y políticos de la vida real. Algunos de los temas reincidentes de su obra son los gobiernos autoritarios y las patologías mentales.

«Algunas peculiaridades de los ojos» es un relato fascinante que permite arribar hacia la alteración de la conciencia al acercarse a la lectura. El protagonista lee un relato y no es capaz de entender los guiños y las metáforas que hay en él, tomándolo literalmente. Creo que es una preciosa narración para comprender hasta qué punto es importante el manejo cuidadoso del lenguaje al escribir, el cual nos permite cientos de matices que podrían convertir una historia normalita en un juego maravilloso de palabras.

¿Que en qué se parecen Quiroga y Dick? En que ambos escriben como los dioses, sin duda.

Dos relatos libertarios

Seguramente uno de los relatos más ingeniosos de Franz Kafka es «Ante la ley«. Una vez más estamos ante el peligro de las estructuras sociales impuestas de forma jerárquica. El campesino cree que la ley debería ser justa para todos, pero no lo es para él; entonces suplica al guardián de la ley, un individuo como él pero que tiene el poder de negarle aquello que debería tener tan solo por ser.

A lo largo del relato se presentan los diversos intentos de aquel hombre de ser aceptado ante la ley como uno más, dejando todo lo que tiene y poniéndolo al servicio del Estado. Y ¿qué consigue? Morir sin obtener lo que desea y merece. El relato, más allá de ser un alucinante tratado anárquico, permite establecer una analogía entre las reglas sociales y las religiosas: en ambas se establece una lucha entre los que tienen poder y los que no; en ambas el sentimiento de culpa y de arrepentimiento se cree fundamental para obtener algo. Y en ambas, finalmente, el individuo se queda sin nada. ¿Está diciéndonos Kafka que la creencia en una ley sistemática es tan necia como la creencia en un dios que en el fondo todos sabemos que no existe?

«Casa Tomada» es una de las obras de Julio Cortázar que más me gusta. Un relato en el que el miedo se abre paso en la vida de dos personas y convierte un sitio seguro en el epicentro de todos los enigmas. La vida rutinaria de dos hermanos, con sus horarios, sus tareas y su sistema se ve interrumpida por la llegada de unos intrusos a la parte trasera de la casa.

A medida que pasan los días, los «okupas» van tomando un poder mayor del espacio, recluyendo a los dos hermanos a espacios cada vez más reducidos. A la mejor forma cortaziana, nos encontramos con una situación extrema donde lo que ocurre no parece realista, pero que sabemos que lo es.

Sin duda es una analogía exacta de lo que implica un golpe de Estado, la destitución de quienes de forma legítima (por haber sido escogidos por el pueblo) están ocupando «la casa» por parte de individuos que se meten a la fuerza en ella, haciendo ruido y sin utilizar el diálogo para ello.Consiguiendo armar un desequilibrio tal que los que se encontraban seguros en ese sistema deben irse con lo puesto para salvar sus vidas.

Kafka y Cortázar se quejan de los sistemas mal formulados; ponen en ridículo las verdades más obtusas, aquellas en las que se apoya la estructura social. Son dos autores indispensables para los que deseamos ver más allá de la realidad cotidiana.

Maupassant, Francia y lo que no podemos perdernos

El último cuento de hoy es «Bola de sebo» de Guy Maupassant. Una bola de sebo es algo despreciable y que causa asco y en el relato se plantea como una metáfora a aquellos que son capaces de vender a su pueblo y a sus ideas. La historia se sitúa durante las guerras napoleónicas contra Rusia.

A través de los personajes, Maupassant consigue retratar la sociedad francesa de finales del siglo XIX, individuos cotidianos que representan los diversos estratos de la sociedad. Su protagonista, Bola de sebo, es una prostituta que se manifiesta como una mujer absolutamente entregada al cuidado de los que considera sus hermanos. Y es capaz incluso de ceder a las pretensiones de un oficial alemán de acostarse con él, por salvar a sus compañeros de un castigo.

Pero este relato es mucho más que esa historia, intenta representar a través de Bola de sebo a todo un pueblo que, frente al invasor, debe ceder a los chantajes por salvar su vida y sufrir la posterior humillación que esto acarrea.

Estos son los autores de hoy. Todos altamente recomendados. Si deseamos escribir mejor no hay nada más adecuado que leer a los mejores. ¿No les parece?