Si desde hace semanas hay un escritor que esté copando las portadas de los distintos medios de comunicación en España ese es Miguel de Cervantes. ¿El motivo? Que parece ser se han encontrado sus huesos en una fosa del madrileño Convento de las Trinitarias. Y decimos “parece ser”, porque, aunque están escritas las iniciales M.C, son un total de quince personas las que descansan en la misma tumba. Una circunstancia que lleva a los antropólogos a no poder asegurar al 100% que pertenezcan al autor de El Quijote.
No obstante, ese hallazgo ha vuelto a poner de máxima actualidad a una pluma que es pieza clave de la historia de la literatura. Lo es gracias a su obra más conocida, pero también a otros trabajos que realizó como sería el caso de sus entremeses. Entre estos, los mejores y más interesantes son los siguientes:
El juez de los divorcios
Muy divertida es esta obra teatral que se considera que tiene matices autobiográficos. Gira en torno a las relaciones de pareja y viene a plantearlas como un continuo foco de problemas y discusiones. Y eso se cree que es un reflejo de la vida del propio escritor que, según los documentos llegados hasta nuestros días, no mantuvo una relación especialmente cariñosa con su esposa.
Todo eso lo plantea a través de varias parejas que se personan ante un juez con el claro objetivo de poner fin a su unión:
- Una mujer que desea separarse de su esposo, que es más mayor, porque está harta de que la trate como criada y enfermera.
- Un cirujano y su mujer que coinciden en querer alejarse uno del otro, ya que son totalmente incompatibles.
- Un soldado y su esposa. Esta es la que quiere disolver la unión porque es ella la que saca adelante a toda la familia, su marido sólo se dedica a ir a misa.
- Un caballero que alejó a su actual señora de una vida de pecado y de perdición, pero que ahora la considera inaguantable.
El vizcaíno fingido
Otro de los entremeses más divertidos y significativos de cuantos salieron de la pluma de Miguel de Cervantes es este, datado en 1611. Solórzano y Quiñones son los protagonistas centrales de este trabajo, dos caraduras que deciden burlarse de Cristina. En concreto, lo que hacen es timarla a través de unas cadenas de oro.
Entremés del viejo celoso
Las relaciones de amor y el matrimonio vuelven a ser el leit motiv de esta otra obra, que tiene como protagonista a una pareja formada por el viejo Cañizares y su joven esposa Lorenza.
El hombre es extremadamente celoso, por lo que tiene totalmente prohibido que su mujer salga a la calle. Y es que así considera que puede evitar que conozca a otros hombres más jóvenes y atractivos, con los que podría cometer una infidelidad.
La muchacha está cansada de la situación y, gracias a distintas estrategias, consigue contarle todo lo que le sucede a su vecina, Ortigosa. Una mujer esta que decide ayudar a la joven como puede. Así no duda en, sin que Cañizares se dé cuenta, hacer que un galán vaya a la casa del matrimonio para que Lorenza pueda conocer más hombre que su marido.
¿Te animas a divertirte con estos entremeses?
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