Las mejores formas de promocionar tu trabajo creativo

Así como no hay consejos que puedan asegurarnos una escritura exitosa, tampoco los hay para saber vender nuestro trabajo. Son muchos los factores que influyen para conseguir el espacio en el mercado y llegar a contar con cierto renombre. Pese a todo, a veces no vienen mal algunas pistas para saber cómo enfocar nuestra labor.

Participar de concursos literarios

Éste es uno de los primeros consejos que nos dan para mostrar nuestro trabajo, y no está nada mal.

Participar de un concurso es hacer llegar tu obra a personas que están despiertas a entenderla y discernir su valor. Aún si no ganamos es una buena oportunidad para creer en nosotros mismos y en nuestro trabajo. Posiblemente, si conseguimos romper con el miedo y enviamos nuestra obra a un concurso, podremos sobrepasar la barrera de lo ignoto.

En España, por ejemplo, se convocan cerca de 2500 concursos literarios, contando los de ensayo, poesía, novela y relato. Los requisitos varían en cada uno, aunque en todos se exige la veracidad de la obra y lo inédito de ella. Algunos cuentan con una remuneración económica y otros con una estatuilla o membrete. ¿El dinero es importante?

Lamentablemente en este mundo en el que todo se compra por dinero, parece ser lo que motiva la participación de los autores, sin embargo, lo recomendable es sentirse motivado por la limpieza de cada concurso. En torno a esto también hay muchos puntos de vista diferente.

Personalmente, en el ámbito de la novela confío en premios como el Nadal, el Tusquets y el Anagrama, creo que son los más meritorios de respeto y bastaría nombrar a los últimos ganadores de cada uno para corroborar esto: Álvaro Pombo (Nadal), Betina González (Tusquets) y Juan Francisco Ferré (Anagrama).

Contactar con diversos medios de promoción

Según lo expresa Tim O’reilly, contra lo que se cree, el verdadero enemigo del autor no es la piratería, sino el anonimato. Puede que no esté tan equivocado, por tanto, una vez has conseguido que tu obra se publique debes trabajar intensamente por darla a conocer, con los recursos con los que cuentas, o los que la editorial ha puesto a tu disposición.

Hace pocos meses el escritor Jesús Zamora Bonilla escribió a Poemas del Alma ofreciendo el envío de su obra «Regalo de reyes» si deseábamos realizarle una crítica. ¡Por supuesto que accedimos! Y creo que éste es uno de los mejores trucos para conseguir que se hable de nuestro trabajo. No importa la popularidad del sitio que nos ofrezca un espacio, lo que importa es que nuestro nombre circule en redes y medios porque así puede que llegue a buenos oídos y buenas manos.

Debes tener en cuenta que entre los medios tradicionales puedes tener en cuenta la prensa escrita, la radio y la televisión. Conseguir un espacio en cualquiera de estos medios, aunque sea a escala regional, es un gran paso. Y, creo, totalmente necesario para llegar un poquito más lejos.

Puedes tener en cuenta el dossier de prensa como una de las opciones. Puedes realiza una buena presentación de tu trabajo y enviarlo a diversos espacios. Es recomendable que no escribas textos muy largos y que sepas decir mucho con poco.

Por otro lado, no te olvides de que existen miles de revistas literarias en Internet dispuestas a darte un lugar, aunque no te paguen por ello, con suerte tú tampoco tendrás que pagar y conseguirás que te lea gente que no te conoce en persona.

Distribución y difusión de la obra

A menos que demos con una editorial comprometida (previo pago de la suma estipulada por ellos para los gastos de distribución), esta parte del trabajo tendremos que hacerlo nosotros mismos. Con el avance del libro digital y las posibilidades económicas cada vez más reducidas para publicar con editoriales importantes, la autoedición parece una de las alternativas más recomendables.

Distribuir nuestra obra y trabajar por su difusión debe ser una de las tareas más arduas y pesarosas para los que escribimos. ¿A quién le gusta perderse horas y días enteros golpeando puertas que casi sabe que no se le abrirán?

Por tanto creo que es sumamente importante que descubramos nuestras limitaciones y pese a ellaS hagamos algo por conseguir cierto renombre. En esto jugarán un papel importante, no solo nuestros recursos sino cierta cuota de azar, que no podemos manejar. Posiblemente, lo ideal es tirarse a la pileta e ir aprendiendo técnicas de difusión nuevas cada día para poder promover nuestro trabajo en los diversos medios.

Por otro lado, es cierto que muchas editoriales prometen toda la difusión y que, llegado el momento consiguen mostrarte que existía una letra pequeña en el contrato en el que se exponía que debías abonar una cierta cantidad de dinero. O peor aún, están las editoriales que ni siquiera tienen letra pequeña, que ofrecen contratos que ni siquiera cumplen con los requisitos legales y esperan que tú no te des cuenta. ¡Mucho ojo con éstas últimas que son las peores! Lo digo por conocimiento de causa.

No te dejes alarmar por los problemas que surjan en el camino. Ten confianza en tu trabajo y seguro que lo conseguirás.