Una de las ciudades más bonitas del mundo, sin lugar a dudas, es la española y andaluza Córdoba. Por algo forma parte de la lista Patrimonio de la Humanidad. Y es que su casco histórico, monumentos como la Mezquita, sus callejuelas llenas de flores y el arte y la magia que desprende son inigualables. Precisamente por ese motivo, son muchos los artistas que se han inspirado en ella.
En este caso, queremos centrarnos en cómo ha ejercido como musa para distintos autores que no han dudado en hacerla protagonista o escenario clave de sus narraciones.
Exactamente estas son algunas de las mejores novelas publicadas para descubrir y enamorarse de la ciudad de Córdoba:
El tesorero de la Catedral
En el año 2006 fue cuando Luis Enrique Sánchez procedió a presentar este trabajo que sitúa su historia en la Córdoba del año 1473. En ese momento es cuando, tras pasar unos años estudiando en Salamanca, el bachiller Diego de Rivera decide volver a su casa. Al hacerlo se topa con una ciudad distinta, donde los nobles y clérigos tienen sometido al pueblo, donde reina la miseria, donde la muerte parece estar detrás de cada esquina…Todo sin pasar por alto que, además, los nervios están a flor de piel como consecuencia de las presiones que en la urbe y en todo el país se están ejerciendo sobre moros y judíos.
Una complicada situación que llevará a que ese personaje cruce su destino con el tesorero de la Catedral, don Pedro Fernández de Alcaudete. Un hombre este que tiene una ambición ilimitada y que está dispuesto a cualquier cosa con tal de satisfacer todas y cada una de sus pretensiones.
El mozárabe
Jesús Sánchez Adalid es el autor de esta otra novela que toma a Córdoba como escenario y en parte personaje central de una obra imprescindible para conocer y descubrir la esencia y la historia de esa capital andaluza.
En el año 929 es cuando arranca la historia. Lo hace con la proclamación del emir de Córdoba (Abd al-Rahman III) como califa y emir de los creyentes. Eso traerá consigo que la urbe comience a disfrutar de su etapa más esplendorosa, en la que se convierte en un referente mundial a nivel cultural y artístico, fundamentalmente. Y en ese punto es donde el lector conoce a sus dos protagonistas.
Por un lado, se encuentra el joven Abuamir, un musulmán noble que está dispuesto a llegar a lo más alto. Por otro, se halla el clérigo mozárabe Asbag, que pasa a convertirse en consejero del califa. Dos personajes que entrecruzarán sus vidas en esa etapa tan importante en la que, además, comenzará a cobrar relevancia el Camino de Santiago.
La feria de los discretos
El gran Pío Baroja fue quien, en 1910, publicó este libro que se sitúa en Córdoba en las vísperas de la Revolución de 1868. Toma como protagonista a Quintín García Roelas, un joven que debido a la miseria, a la mezquindad y a la deshonestidad que va encontrando a su paso, dejará de lado sus ideales. Se convertirá en alguien pesimista al tiempo que irá aprendiendo a sobrevivir recurriendo a la moral y al cinismo.
¿Te animas a ver Córdoba a través de estas novelas?
Comentarios1
Me animo. Como cordobés la conozco bien, pero seguro que me sorprenderé con muchas de sus descripciones. El leído El Mozábare y me pareció una gran novela. Un pajarito me ha dicho que en breve saldrá otra novela para descubrir y enamorarse de la Córdoba actual 😉 Bonito artículo, María.
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