Siempre es frecuente ensalzar y loar a muchos autores de la Historia de la Literatura Universal que han dedicado su trayectoria a realizar obras de gran maestría dirigidas al público adulto.
Sin embargo, a lo largo de los siglos también han existido exquisitas plumas que, por su parte, han apostado por los lectores más jóvenes. Pero ello no ha significado perder calidad en los trabajos sino todo lo contrario.
Así, por ejemplo, es necesario hacer referencia al británico Roald Dahl, un autor de cuentos, además de novelista, que dedicó parte de su bibliografía a un público menor de edad al que enriqueció gracias a obras de inigualable factura. Obras que desde entonces han sido alabadas por público y crítica y que se han convertido en parte imborrable del imaginario actual.
Este sería el caso de Charlie y la fábrica de chocolate. En 1964 fue cuando Dahl escribió dicho relato que hoy es adorado tanto por pequeños como por mayores.
El niño que da nombre al título es el protagonista de estas páginas en las que se narra como él vive en la más absoluta miseria hasta que un día su vida parece dar la vuelta cuando lleva a cabo la visita a una fábrica de chocolate.
El autor utilizó esta sencilla y aparente historia infantil, que tiene como trasfondo el comportamiento humano, para mostrar cómo los hombres y mujeres pueden actuar ante determinadas situaciones a las que les toca enfrentarse.
La fantasía infantil
Otro niño es el protagonista de James y el melocotón gigante, que vio la luz en el año 1961.
En este caso, lo que le sucede a dicho personaje, que vive con dos tías muy estrictas, es que es obsequiado por un desconocido con una serie de bolas mágicas que hacen crecer exageradamente el melocotonero que existe en el patio de su casa.
Un árbol este que se convertirá en el medio de transporte que utilice James para alejarse de la cruda realidad y comenzar un sinfín de aventuras en un mundo de fantasía.
Si magia desprende esta historia no menos sucede con otra de las obras más conocidas de Roald Dahl: Matilda.
En 1988 fue cuando se publicó este libro que gira entorno a una niña de cinco años que es muy especial pues tiene un amplio abanico de poderes y de conocimientos gracias a las capacidades que tiene para leer y aprender.
Su llegada a la escuela será todo un camino lleno de aventuras donde se encontrará con personajes tan dispares como la encantadora maestra llamada Jennifer Honey y la pérfida Directora (Señorita Trunchbull).
Una autoridad esta última que intimida a los alumnos lanzándoles por el aire y castigándoles encerrándolos en un cuarto oscuro llamado el asfixiadero. Pero la niña decidirá hacerle frente usando su inteligencia y sus poderes.
Charlie, James y Matilda son tres de los personajes más importantes de la bibliografía creada por Dahl. Tres pequeños a los que se les dio vida literaria para desarrollar bellas historias con las que encandilar a un público infantil y que, sin embargo, acabaron también enganchando al adulto. Y es que el trasfondo de aquellas era un fiel reflejo de la sociedad y del comportamiento del ser humano.
Comentarios1
Qué linda información acerca de un autor de literatura infantil, me encanta los libros para gente menuda, mil gracias. Elsy.
Desde luego que es un autor que ha dejado una huella imborrable dentro de la Historia de la Literatura Infantil. Gracias como siempre Elsy, por leer el artículo. Saludos!
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