La Historia de la Literatura Universal está llena de grandes personajes que a todos nos han encandilado y nos han hecho vivir desde nuestro sofá un sinfín de aventuras. Muchos de aquellos quedaron asociados a una trama pero otros lograron tal aceptación por parte del público que sus creadores se vieron en la imperiosa necesidad de crear más relatos para desarrollarlos.
Eso es lo que sucede, por ejemplo, con la más conocida invención del gran Arthur Conan Doyle: Sherlock Holmes. Una de las figuras más relevantes de la historia literaria gracias a su templanza, su inteligencia y su perspicacia a la hora de resolver misterios.
Muchas fueron los relatos que protagonizó el que está calificado como el detective más importante del ámbito de la ficción. Sin embargo, aquí le damos a conocer algunos de los que están calificados por muchos como obras de gran calidad.
Una de ellas es precisamente la que supuso el nacimiento de Holmes: Estudio en escarlata. En el año 1887 fue cuando vio la luz este trabajo que gira entorno al descubrimiento de un cadáver en una casa abandonada y a un segundo asesinato que harán que Scotland Yard se ponga manos a la obra para intentar encontrar al culpable.
Pero la complejidad del suceso es tal que requiere de la presencia de una persona tan deductiva y detallista como el citado detective. Y es que dichos crímenes están relacionados con otros que tuvieron lugar tres décadas atrás.
Misterios de Doyle
La segunda aparición del señor Sherlock tuvo lugar en la obra El signo de los cuatro (1889), un libro que, para muchos seguidores de este personaje, es también un trabajo de referencia entorno a dicha figura.
Un libro este que curiosamente Doyle lo escribió por encargo para la revista estadounidense Lippincott´s Magazine para la que Oscar Wilde realizó El retrato de Dorian Gray. En este relato que nos ocupa se narra la extraña desaparición en Bombay de un oficial de infantería.
El misterio no sólo rodeará a este hecho sino también a la circunstancia de que, anualmente, la hija de aquel reciba una perla vía postal. Un extraño suceso que llevará necesariamente a la intervención del siempre fiel compañero de Doctor Watson.
En 1902 será, sin embargo, cuando aparezca en el mercado literario la que es quizás la obra más conocida protagonizada por Holmes: El perro de Baskerville (1902). En estas páginas se narra el reto que tiene el detective: desentrañar el misterio que rodea a una serie de crímenes. Para ello tendrá que moverse entre maldiciones familiares, el posible culpable (un perro maléfico con dimensiones nada normales) y un conjunto de venganzas.
A estas tres novelas debería añadirse, sin duda alguna, El valle del terror (1914) para dar forma así al cuarteto de trabajos más espectaculares protagonizados por el detective literario por antonomasia: Sherlock Holmes. Un personaje que, a día de hoy, sigue encandilando a nuevas generaciones de lectores ávidos de interesantes historias.
En este caso, su reto será descubrir a la persona que ha sido asesinado de manera brutal a John Douglas, un americano que vive en una mansión en plena Inglaterra.
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