El terror, en sus múltiples facetas, es, sin duda alguna, una de las herramientas más utilizadas por el escritor Edgar Allan Poe durante toda su extensa bibliografía. No obstante, es importante que subrayemos también la existencia de otra serie de narraciones que apostaron más por lo que era el misterio que rodea al género de detectives.
En concreto, aquel autor se considera que fue el padre de este tipo de relatos y entre los más importantes que creó podríamos destacar, por ejemplo, al titulado Los crímenes de la calle Morgue.
En el año 1841 fue cuando vio la luz este trabajo, uno de los más importantes de su carrera, que se considera el primer relato de detectives de la historia, el que asentaría luego las características fundamentales de ese citado género.
La historia que se nos cuenta es la del asesinato de una madre y una hija, Madame l´Espanaye y Mademoiselle Camilla respectivamente, en una de las calles más frecuentadas de París. Estos crímenes parecen que van a quedar sin resolver porque no se encuentran pistas certeras que lleven directamente al asesino.
Sin embargo, el caso dará un giro cuando aparezca en escena el detective Auguste Dupin, quien conseguirá demostrar que la persona que había sido encarcelada por estas muertes, Lebon, es inocente. Es más, su trabajo demostrará que un ser humano no ha sido el culpable.
Los casos de Dupin
Otro de los cuentos de este tipo más significativos dentro de la trayectoria de Edgar Allan Poe es el que lleva por título La carta robada. El mismo investigador de la anterior narración vuelve a establecerse como protagonista de esta nueva historia.
A lo largo de este trabajo literario se nos cuenta cómo aquel debe enfrentarse a un caso complicado y muy importante, pues puede hacer tambalear el país. En concreto, deberá dar con la persona que ha llevado a cabo el robo de una importante misiva de las cámaras reales.
Se trata de una carta que ahora está siendo utilizada por el ladrón para obtener, en materia política, un importante nivel de poder.
El tercer relato de carácter detectivesco que consideramos imprescindible de este autor es El misterio de Marie Rogêt, del año 1842.
Es uno de los tres trabajos que estuvieron protagonizados por el mencionado anteriormente Auguste Dupin y tiene la particularidad de que Poe lo realizó basándose en un suceso que había acontecido realmente en Nueva York con la figura de Mary Cecilia Rogers, que había sido asesinada.
El nombre de la víctima y la ciudad que ejerce como escenario de tan trágico suceso fueron algunos de los cambios que realizó el autor para presentarnos la historia.
En concreto, a través de la narración nos cuenta cómo una joven muy atractiva, que trabaja como vendedora de cigarrillos, es asesinada y su cuerpo es encontrado flotando en el río días después de su desaparición.
El investigador será el que intente descubrir quién se encuentra detrás del crimen. Para ello buscará pistas y se entrevistará con las personas que formaban parte del círculo de la joven: su madre, su novio, su tía…
De esta manera, será como finalmente descubrirá que, a pesar de que todo apuntaba a una pandilla de chicos, el asesino es un marinero que estaba enamorado de la joven.
En este sentido, hay que establecer que el caso real nunca llegó a esclarecerse del todo pero Poe estaba completamente seguro de que lo que él planteaba en su obra era lo que ocurrió de verdad.
Comentarios1
gracias Tes.
solo una sugerencia, incuir otras obras de Poe, aunque sea solamente el título.
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