«Meridiano de sangre» de Cormac McCarthy

Hoy vuelvo con una recomendación para nuestro desván de los libros perdidos. He escogido esta vez «Meridiano de sangre» de Cormac McCarthy, una obra que se ubica entre el género del western y las novelas apocalípticas. Es un libro que puede leerse como una entretenida historia de lucha entre bandos o como una reflexión sobre las diversas formas que adquiere la violencia en nuestro mundo.

La crítica y McCarthy

La obra de McCarthy se ha tallado en nuestro imaginario colectivo con precisión; es difícil evadirlo para los que hemos leído a Faulkner o Pynchon con cierta devoción. Y es que no sólo se trata de las historias que elige contarnos sino de cómo las va poniendo en palabras y consigue que éstas nos atraviesen. Gracias a su capacidad para trabajar con el lenguaje ha sabido construirse un universo propio auténtico y difícilmente comparable.

«Meridiano de sangre», publicada por primera vez en 1985, es una de sus obras más impresionantes en la que plasma una historia llena de realismo pero a la vez en la que la fantasía se abre camino (al estilo de las grandes obras de la literatura, como el fantasma de la ballena blanca de Melville) a través de la creación de personajes caricaturescos que nos llevan al límite de la cordura. Además, pese a que sus historias se ambientan en otra época cuentan con ciertas características filosóficas que las vuelven atemporales y pueden servirnos para repensar nuestro mundo desde otra perspectiva.

Justamente, aunque las novelas de McCarthy beban, y «Meridiano de sangre» es sobre todo una de ellas, de las bases de los westerns, no se ajustan absolutamente a la estructura del género porque presentan ventanas hacia otros universos narrativos. Posiblemente en este punto resida la virtud más importante de McCarthy: darle al western una cualidad reflexiva, salirse de la idea de contar simplemente una historia bélica y violenta. Sin duda, una forma interesante de darle una vuelta de tuerca a uno de los géneros más despreciados de la literatura.

La violencia en la obra de McCarthy

Para muchos «Meridiano de sangre» resulta un libro difícil de leer. Pero no porque McCarthy sea un escritor rebuscado o escurridizo sino, precisamente, porque es un autor sincero, directo y sumamente explícito. Debido a esto, sus obras se bañan de crueldad y de realismo y, a veces, estas fuertes dosis de violencia resultan difíciles de digerir.

McCarthy, sin embargo, también tiene sus detractores: quienes consideran que su obra está sobrevalorada. Aseguran que detrás de ellas sólo hay un autor de western, género que en ciertas ocasiones como en «La carretera», ha sabido camuflar bajo una trama que postula una realidad apocalíptica. Estos lectores suelen afirmar también que en la obra de McCarthy no hay mucho que extraer, más allá de un rato de diversión y de, esto no lo niegan, entretenida literatura.

Sin duda, todos tenemos derecho a formularnos una idea de lo que escriben los demás. En este caso, aunque no comparto la idea de que McCarthy pueda sumarse a la lista de autores reconocidos por encima de su talento, sí entiendo ese resquemor que despierta al haberse acercado tanto a un género tan despreciado por los críticos. Pero eso no niega que a McCarthy haya que leerlo; porque vale la pena tener una opinión sobre su obra y para eso, no basta la opinión ajena. Por todo eso no quería dejarlo fuera de este ciclo.

Lo que encontrarán en este libro

En «Meridiano de sangre» encontrarán una novela llena de elementos variopintos. En lo que respecta a la trama nos presenta a grandes rasgos una lucha de bandos y mucha violencia.

Corre el año 1849. Un joven fugitivo decide (o no le queda otra) unirse a una banda de mercenarios que se hacen llamar «Los Glanton», capitaneados por el Juez Holden. Han sido contratados por el gobierno de un pueblo de México (Chihuahua) para defender a los mexicanos de las acechanzas de un grupo de bandidos Apaches, teniendo el permiso de borrar del mapa a todo un pueblo inocente.

Pero jugar con fuego quema; y eso lo sabemos demás lo que ya hemos leído a McCarthy. Lo que comienza como un grupo movilizado para defender a los mexicanos de un pueblo enemigo, termina convirtiéndose en una banda de maleantes dispuestos a lo que sea por obtener una única cosa: violencia. Después de crear el caos en México el grupo se mueve hacia Estados Unidos provocando estragos allá por donde pasan. Sin duda parece un argumento poco atractivo y hasta débil para hacer de él el engranaje de una novela, aunque lo cierto es que resulta bastante realista y la forma en la que se encuentra narrado bien vale nuestro tiempo de lectura.

«Meridiano de sangre» es una obra que, desde su publicación, ha dado mucho de qué hablar y es sin duda una novela que todos deberíamos leer alguna vez en la vida. Por todo esto creía que era indispensable incluirla en nuestro desván de los libros perdidos. Y, si bien es cierto que también tiene sus debilidades, ¿acaso hay algún libro que no las tenga?