Al igual que sucediera con otros artistas a lo largo de la Historia, el escritor sueco Stieg Larsson no tuvo la oportunidad de disfrutar en vida del éxito de su trilogía Millenium pues falleció antes de que esta se publicara y lograra tanto el favor del público como de la crítica.
Hoy dicha saga vuelve a estar de actualidad y es que, en estos días, va a tener lugar el estreno de la versión cinematográfica de la primera parte de la misma. El gran director David Fincher ha sido el encargado de llevar a la gran pantalla la adaptación norteamericana de dichos libros, que ya tuvieron otra adaptación en la industria sueca.
El hecho de que sean llevadas estas novelas al cine es porque tienen todos los componentes para lograr mantener al espectador quieto, en tensión, asombrado y expectante. Podríamos decir así que es la trilogía de suspense más interesante del siglo XXI.
Los hombres que no amaban a las mujeres es el primer trabajo de la saga y fue publicado en el año 2005. En él se nos presentan a los personajes protagonistas entorno a los cuales gira aquella.
En primer lugar nos encontramos con el periodista Mikael Blomkvist, un veterano reportero especializado en destapar casos de corrupción económica. Uno de sus últimos casos le afectará especialmente pues las empresas que ha estado estudiando darán una vuelta de tuerca a la situación y le harán verse puesto en tela de juicio.
Eso hará que decida alejarse un tiempo de la primera plana de la actualidad y aprovechar así para desarrollar un caso que se le ha pedido que resuelva. En concreto, se lo ha solicitado Henrik Vanger, un magnate acaudalado, que le ha solicitado que intente encontrar al culpable de la desaparición de su sobrina Harriet años atrás.
Una tarea la que tendrá Blomkvist por delante en la que le ayudará una singular muchacha de aspecto siniestro dada la cantidad de piercings y tatuajes que lleva: Lisbeth Salander. Una joven investigadora, muy inteligente y experta en informática, que se caracteriza a nivel personal por ser alguien inadaptado socialmente debido a los abusos y maltratos que ha sufrido en su propia piel durante años.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina es la segunda parte de esta trilogía y fue publicada en el 2006. En esta ocasión la narración gira entorno a la figura de Salander de la que se nos cuenta su dura infancia y juventud, las penalidades que tuvo que sufrir y que hoy la han hecho ser así.
Pero a la vez se nos muestra el presente en el que Mikael se encuentra investigando un caso de trata de blancas que acabará con la vida de dos de sus colaboradores.
De dichas muertes se acusará a la joven pero el periodista confiará en su inocencia por lo que ambos, desde la distancia que les separa, harán todo lo posible para intentar desenmascarar al verdadero culpable.
La reina en el palacio de las corrientes de aire (2009) es la novela que cierra esta trilogía. La segunda parte acabó con Salander intentando sobrevivir después de que un ser cercano y despreciable haya querido acabar con su vida.
Ahora ya está en el hospital pero sigue estando vigilada por considerársele la culpable de los anteriormente citado asesinatos. No obstante, Blomkvist continúa en su lucha para demostrar la inocencia de aquella y lo hará contando con el respaldo de todos sus compañeros de la revista Millenium.
Como se ve, esta saga tiene todos los ingredientes que se necesitan para disfrutar de una lectura apasionante, entretenida, motivadora y protagonizada por personajes atrayentes.
Comentarios1
El primer libre te tiene atado hasta el final
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