Hoy les traigo la segunda parte de un brevísimo ciclo en el que he abordado la relación entre poesía y matemáticas en la Cultura Griega. Si en el capítulo anterior hacía una introducción a la Antología Palatina, describiendo sus orígenes y objetivos, en este vamos a adentrarnos en ella: en la repercusión que tuvo para la historia y el impulso de la poesía, las matemáticas y los trabajos interdisciplinares.
Mitología Griega y Poesía
Por alguna razón la mitología griega nos conmueve y nos atrae de una forma ineludible. La historia de esos dioses que por enamorarse de los mortales terminan actuando de formas poco convenientes dando lugar a situaciones inoportunas produce en nosotros una extrañísima nostalgia y el deseo de rozar con nuestros dedos los secretos escondidos en esas maravillosas historias.
De esas historias peculiares nacieron los grandes mitos de la historia de los que se aprovecharon las diversas disciplinas para explicar teorías: el complejo de Edipo, la caja de Pandora, la condena de Sísifo, el mito de Prometeo… Y todos ellos presentan un mundo lleno de posibilidades para nosotros. Cabe mencionar que la Literatura Helénica es uno de los grandes pilares del conocimiento; sin la cual la forma en la que aprendemos, e incluso queremos, no sería igual. Como tampoco podría ser igual la forma en la que las sociedades se enfrentan a los problemas sin la existencia de los pueblos Bárbaros y de la cultura romana.
Una de las grandes características de la Cultura Helénica, que se encuentra registrada con exactitud en la Antología Palatina, es el cruce de conocimientos y de disciplinas. En una época en la que no existían las ciencias tal cual las conocemos, los sabios eran capaces de saber mucho de diferentes temas y de permitir que los diferentes rincones del pensamiento se cruzaran y se retroalimentaran, parecía haber una mayor libertad para el razonamiento y la puesta en palabras de las ideas.
Los epigramas aritméticos presentes en dicha antología no sólo eran una representación de los conocimientos matemáticos que se tenían en la época, sino que dejaban constancia del lenguaje, de las costumbres, de las tradiciones del pueblo: un verdadero espacio donde el trabajo y pensamiento se plasmaba aprovechando los conocimientos y descubrimientos de las diferentes disciplinas (todavía sin etiquetar).
Matemáticas y poesía en la Cultura Helénica
En sus orígenes los epigramas eran inscripciones brevísimas debido a que se grababan sobre piedras; sobre todo en los epitafios de las tumbas.
Con el correr del tiempo fueron adquiriendo más potencial y se ampliaron. Pasaron así a convertirse en poesías cortas de interés didáctico o enunciativo que servían para dar a conocer una opinión o postular una teoría con un estilo auténtico y sencillo de recordar. Fue gracias al epigrama que los enunciados matemáticos de la Antigua Grecia cobraron forma e importancia; a través de la poesía se pudo explicar con claridad la idea que los conformaba y de este modo, pasar a la posteridad.
La aritmética presente en la Antología Palatina se compone de 45 ejercicios que ponen en palabras la solución de técnicas aritméticas de caracter simple. En su mayoría representan el cálculo de edades (como el que hemos visto en el capítulo anterior sobre el epitafio de Diofanto), de distancias o distribución de cantidades (repartos de frutas).
De esta forma, a través de la Antología Palatina los razonamientos aritméticos y matemáticos de la Antigua Grecia llegaron a nuestras manos y aunque no se consigue la versión completa de dicha antología en español, sí podemos encontrarnos con muchísimos problemas planteados en esta colección para adentrarnos a la cultura griega y comprender la importancia que desde siempre tuvo la escritura y el lenguaje en la evolución de los pueblos.
Entre matemática y poesía hay una estrecha relación que se extiende a lo largo y ancho de ambas disciplinas. No sólo en la poesía se hace uso de los números para trabajar la métrica o el ritmo (la música también se basa en las matemáticas) sino que la matemática se ha valido de la poesía para crecer y diversificarse. A veces temo que sea mi fanatismo, pero no… Es que cuanto más descubro del legado de la Cultura Griega más en deuda con ellos me siento. Es difícil pensarnos como sociedad sin referirnos a ellos, a su poesía a su sabiduría. ¿No les parece?
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.