El amor en sus múltiples formas, pilar de las novelas de Mercedes de Vega

Dicen que el amor mueve el mundo y que todos, de un modo u otro, desarrollamos nuestra vida guiándonos por él, ya sea el amor romántico, el amor a la familia, al trabajo, a una ciudad…Y precisamente eso es lo que vemos en las novelas de la escritora madrileña Mercedes de Vega (1960).

Esa es una autora, colaboradora habitual en secciones literarias de numerosas publicaciones culturales, que ha desarrollado novelas donde queda patente lo expuesto. Y es que sus personajes actúan, reaccionan o hablan teniendo como “responsable” al amor, en cualquiera de sus múltiples facetas. En concreto, son ejemplo las siguientes obras:

El profesor de inglés

Una historia de amor y de pérdida. Así es como se presenta esta novela, publicada en el año 2013. El protagonista no es otro que Elías Vaiser, un profesor que, por distintos avatares de la vida, comete un asesinato que le lleva a la cárcel.

Cumple su condena en prisión y cuando sale decide “poner tierra de por medio”. Por eso, no duda en aceptar un trabajo como docente de inglés en un internado para alumnos muy complicados que existe en Galicia. Allí, donde nadie le conoce ni sabe su historia, intentará pasar página, dejar atrás el pasado con su correspondiente dolor y olvidar el crimen que cometió.

Y parece que el pueblo donde residirá y trabajará es el oportuno. Un lugar donde se topará con vecinos de lo más pintorescos y con lazos familiares que les han marcado sus vidas.

Cuando estábamos vivos

2015 fue, sin embargo, cuando Mercedes de Vega procedió a publicar esta otra novela que también puede servir al lector para descubrir la idea de que el amor mueve el mundo. Y eso lo conocerá a través de la historia de Lucía, una joven casada que un día acompañará a su padre al notario para poder vender un piso a un hombre, Francisco Anglada, y así poder hacerle frente a los problemas de liquidez que tiene.

Lucía y Francisco, que es viudo y tiene una hija adolescente, se enamorarán perdidamente desde el primer instante. Mientras eso sucede la citada vástaga, Jimena, se irá a vivir a la vivienda recién adquirida por su padre. Y todo al tiempo que conoce en la universidad a Pere, un joven de clase baja que la tratará muy mal. Sin embargo, está enamorada de él y no desea perderle por nada del mundo.

Francisco intentará que su hija deje esa relación tóxica y le pedirá ayuda a Lucía, que se hará muy amiga de la muchacha. No obstante, saldrán a la luz secretos ocultos, ansias de venganza e incluso reproches entre todos los personajes que llevarán a que se produzca una situación que hará que no haya ninguno que no sufra.

Estas son dos de las novelas en las que el amor es el motor y el hilo conductor de todo. No obstante, otra obra de esta autora que también cumple esa máxima es Todas las familias felices, que ha publicado este 2018 y que está en relación con Cuando estábamos vivos pues el lector conocerá a muchos de los personajes de la familia Anglada en un tiempo pasado.

Comentarios1

  • Maricel peña

    Excelente reseña, gracias María.



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