El mundo infantil y juvenil de Carlos Puerto

Muchos son los autores que en nuestro país se han especializado en la Literatura infantil y juvenil consiguiendo crear una serie de mágicos mundos e historias que han encandilado a los más pequeños, a los que han logrado meterles el gusanillo por la lectura.

Uno de esos escritores es el madrileño Carlos Puerto, que tiene a sus espaldas una amplia trayectoria profesional que se compone de un sinfín de interesantes obras que son de lo más divertidas e instructivas para los pequeños de cada casa.

Este sería el caso, por ejemplo, del libro El amigo invisible que vio la luz en el año 1993. Esta gira entorno a la figura de Moiram y de Ariom, dos compañeros inseparables que se complementan a la perfección pues encuentran en el otro lo que necesitan. Esa unión será la que haga que, gracias a Ariom, Moiram consiga entrar en el castillo mágico donde tendrá como misión el descubrir el secreto de la puerta secreta. Sin embargo, no será nada fácil pues tendrá que hacer frente a una serie de extraños personajes.

La amistad y el amor son el eje central de la obra Las manos de luz que llegó a los mercados literarios en el año 2000. Más exactamente nos relata la historia de una chica llamada Luz que se ve en la necesidad de tener que elegir entre dos chicos. La forma de optar por uno o por otro será muy singular y es que llevará a cabo la toma de la decisión teniendo como pilar una obra de teatro en la que se siente muy identificada.

Brujas y hechiceras

Luisa es, sin embargo, la protagonista del libro Mi hermana es una bruja que Carlos Puerto publicó en el año 2002. En este caso concreto, nos cuenta la historia de como ella empieza a realizar una especie de diario después de que su profesora le pida que le haga una redacción sobre alguien con quien conviva.

Su hermana Julia será a quien tome como referente y lo que hará será narrar las salidas que ella tiene o el hecho de que le gusta la música clásica e incluso que canta estando en el baño. Sin embargo, ese será el punto de partida del diario de Luisa pues, a partir de ello, decidirá ahondar mucho más en su vida y contar cosas que nunca había expresado.

Así, por ejemplo, nos acercará a su madre y a como ella se ve en la necesidad de compatibilizar el trabajo con el cuidado de sus hijas. Y también nos hablará de sus propios sentimientos o de vivencias singulares que ha tenido en primera persona como cuando un petrolero ruso perdió parte de su carga en las costas de su pueblo y eso alteró el día a día de todos los vecinos.

Misterio, magia e intriga son los ingredientes fundamentales de la obra titulada Las voces del cementerio. En ella se cuenta como cuatro amigos (Luna, Tatiana, Kactus y Eco) forman una banda llamada de Los Epimilóndilos con la que vivirán un sinfín de aventuras.

Una de las más importantes es de alto riesgo y es que la hechicera Morlana intentará secuestrar a Tatiana quien deberá hacer frente a las artes mágicas de aquella. Un objetivo y una situación que se vivirá teniendo como escenario el cementerio del pueblo.