«Museo de la soledad», de Carlos Castán

Hoy les traigo otro rescatado de nuestro Desván de los libros perdidos. En esta oportunidad el libro escogido es Museo de la soledad, de Carlos Castán. Es una obra compuesta por múltiples relatos que versan en torno a la vida cotidiana.

Estos relatos se encuentran construidos con una precisión exhaustiva y se afincan en ambientes tétricos que te van atrapando lentamente hasta ahogarte. En cada uno de ellos nos encontramos con una exquisita descripción de las situaciones, en las que se nota que el autor tiene un perfecto dominio del lenguaje: consigue atraparnos de una forma intensa en su universo literario.

En la construcción de sus personajes Castán parece haber puesto un especial énfasis. Todos ellos son seres marchitos, que han idealizado al amor y se han visto arañados por sus propios deseos y sueños. Son individuos que intentan aferrarse a sueños que nunca podrán cumplirse y que se manifiestan de una forma rotunda del lado de la crueldad para consigo mismos; quizás pensando que si se martirizan podrán conseguir (y piensan que es la única forma) realizar sus anhelos.

La soledad como protagonista

La soledad y la pérdida son sin duda los protagonistas de todas y cada una de estas historias. Y el autor las va introduciendo de forma paulatina en las experiencias de los personajes, totalmente diferentes entre sí y con problemáticas definidas y particulares.

A lo largo de la lectura nos encontramos con individuos capaces de ver su vida a través de los sueños o los anhelos, y no vivirlas. Personas que al ver una fotografía sienten la necesidad de recuperar algo que nunca tuvieron, y que serían capaces de darlo todo por arrancarse esa soledad que nadie les ha impuesto pero en la que se han ido acomodando según pasan los días, hasta volverse uña y carne con ella.

“Museo de la soledad” es el nombre más apropiado que podría existir para este rejunte de historias medio dramáticas medio alegres. Creo que podríamos ubicar a la mayoría de ellas en esa instancia en la que el drama roza la comedia. Historias que se paran entre la realidad y la ficción.

Relatos destacables

Este libro no tuvo tanto éxito, posiblemente porque para muchos críticos estaba demasiado cargado de sentimentalismo. En lo personal, al leerlo sentí una cierta cercanía con la mayoría de los personajes; creo que están muy bien trabajados y en el caso de los cuentos que parecen más «livianos» si los analizamos se amoldan perfectamente a la personalidad de los protagonistas, lo cual tiene su claro.

Si tuviera que escoger un cuento de todos estos seguramente me decantaría por ‘De la suerte y de las cosas’ en el que Castán plasma de forma concisa y honrada la forma en la que nos enfrentamos a las primeras decepciones de la vida, la pérdida de los ideales que en la infancia parecían irrevocables, el primer golpe del amor que creíamos una cosa maravillosa y eterna; en pocas palabras, la forma en la que Castán construye este cuento nos remite a cómo se desarrolla la trama de nuestra propia vida.

Otros cuentos como ‘Con sangre entra’ o ‘Silencio tan de Silvia’, son perfectas fotografías de la vida cotidiana, de cómo los humanos construimos nuestras relaciones y de la forma en la que aprendemos a amar, a sufrir, a cuidar. Creo que al leerlos nos encontramos con un perfecto estudio antropológico de nuestras sociedades y de lo mucho que nos influyen nuestras experiencias a la hora de encarar nuevas relaciones.

El autor

Carlos Castán nació en Barcelona en 1960 y es un autor de importante prestigio dentro de la literatura española. Además ejerce como crítico literario y periodista.

Entre la obra de Castán se destacan sus relatos breves, los cuales aparecieron en varias antologías, entre las que se encontraron El Extramundi. Entre sus obras cabe mencionar Frío de vivir, Museo de la soledad y La mala luz, entre muchos otros.

Carlos Castán se licenció en la Universidad Autónoma de Madrid, en Filosofía. Aunque ha vivido gran parte de su vida en esta ciudad, en la actualidad su ciudad de residencia es Huesca donde ejerce de profesor de secundaria. Dedica su tiempo libre a la creación. Cabe mencionar que su obra ha sido traducida a muchas lenguas.

Si les ha gustado este artículo, pueden leer las anteriores obras rescatadas en nuestro ciclo el Desván de los libros perdidos en este enlace.