La noche y la soledad de Alejandro Gándara

Hay libros que te conmueven por cómo son escritos. Otros lo hacen por las historias que te cuentan. Pero hay otros que traspasan ese hilo finito que separa las emociones de la razón, y te sobrepasan: los que han sido escritos con riguroso cuidado y a la vez te cuentan una historia que te sacude. En esta última categoría se encuentra la última novela de Alejandro Gándara «Las puertas de la noche», sobre la cual escribiré en este artículo.

La magia de la primera persona

Hace unas semanas conversando con un amigo me decía que la primera persona es la mejor perspectiva para presentar una historia. Coincidí con él entonces, aunque tengo mis recelos. Explico por qué.

Escribir desde esta perspectiva te obliga a empatizar con el personaje. Si no lo hacés, podés escribir una asquerosidad. En el caso de Gándara, me ha fascinado su manera de presentar a este personaje, como vivido desde dentro. Es la vida de un hombre torturado por el paso del tiempo, por los achaques de la vida, y esa soledad que le sobrevive al paso de los años. El perro, su gran compañero, se hace viejo, y le recuerda cada día que el tiempo también pasa para él.

Es una novela sobre las palabras: las que se usan para hablar, para escribir, las que sirven para entender el mundo, las que visitan la física, la geografía, la metafísica, las que se apoderan de nuestros sueños. Pero fundamentalmente, de las palabras que no se dicen. Hay un pequeño fragmento de las primeras líneas que me pareció espectacular. Dice:

Y la búsqueda de esas palabras que no pueden decirse se convierte en su verdadera obsesión; en su afán de que las palabras supuren sus heridas, lo ayuden a afrontar con entereza las pérdidas y a comprender qué es su vida, hacia dónde va.

La primera persona permite que como lector puedas acercarte a esa búsqueda de forma directa, intentando vivir cada sensación a la que se enfrenta el protagonista y descubrirte en su piel, en sus huesos. Gracias al buen manejo del lenguaje y al conocimiento de esas palabras, Alejandro consigue que la elección de esta perspectiva haya sido un verdadero puntazo para narrar esta emotiva historia.

La soledad y la muerte

La soledad se presenta bajo diversos disfraces, pero fundamentalmente en esa circunstancia a la que más le tememos los humanos: la muerte. La pérdida de varios seres queridos hace que al protagonista le pesen aún más sus cincuenta años y que se obsesione todavía más con el paso del tiempo. Porque la muerte de los otros te hace tener consciencia de la propia mortalidad y te obliga a enfrentarte con la soledad: esa circunstancia que negamos pero que todos, sin excepciones, experimentamos. Estamos solos y siempre lo estaremos.

Es una novela sumamente intensa que abraza los temas fundamentales de la existencia e intenta responder esas preguntas que impregnan las páginas de la literatura universal. ¿Por qué la muerte? ¿Para que el alma? ¿Cómo el amor? ¿Hacia dónde la vida?

En lo que respecta a la narrativa, me ha sorprendido la frescura con la que las ideas y pensamientos se van presentando y solapando, como lo hacen en nuestra cabeza y, en el fondo, como lo hacen los acontecimientos en nuestra vida: sin pedirnos permiso, agrediéndonos o sorprendiéndonos; llevándonos de un extremo al otro de nuestras emociones.

«Las puertas de la noche» combina varios géneros en uno, con un estilo claro y directo. Una novela actual que nos permite salirnos de la superficialidad en la que vivimos y entender hacia dónde estamos caminando.

Sobre el autor

Alejandro Gándara nació en Santander en 1957 y es un polifacético escritor de lengua hispana. Además trabaja como profesor de Historia de las Ideas en la Carrera de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y como investigador para el British Museum de Londres.

En lo literario ha sido un hombre siempre comprometido con el arte; en 1989 fundó la Escuela de las Letras y posteriormente dirigió la revista «La modificación» y escribió artículos para diarios importantes como El País, El Mundo y ABC.

Algunas de sus obras más conocidas son «La media distancia», «Falso movimiento» y «El día de hoy». Personalmente no lo conocía, pero esta novela me ha dejado con deseos de leerlo más. Creo que podría ser uno de esos autores imperdibles. Ya les contaré más, por ahora les recomiendo esta novela que estoy segura no les dejará indiferentes.