La novela negra entendida por Víctor del Árbol

El Premio Tiflos en 2006, Le Prix du polar Européen en 2012 o el Premio Tormo Negro en 2013 son algunos de los galardones que vienen a dejar constancia de que el escritor catalán Víctor del Árbol es actualmente uno de los mejores creadores de novela negra.

Aquellos son sólo tres de los reconocimientos que ha conseguido a lo largo de su breve trayectoria, como muestra de que él tiene una manera particular de entender ese género literario. En concreto, sus obras han aportado a ese tipo de trabajos mayor profundidad, mayor juego de elementos e historias que sorprenden a cada segundo.

Para poder entender esas señas de identidad que explicamos, se hace necesario disfrutar de las lecturas de los siguientes libros:

La tristeza del samurái. Uno de los grandes éxitos de la citada pluma barcelonesa es este, ya que el libro, publicado en 2011, ha conseguido convertirse en un best seller fuera de las fronteras españolas, concretamente en países como Francia. Pero no sólo eso, además ha logrado un importante número de premios a nivel nacional e internacional como, por ejemplo, el Prix QuercyNoir de Cahors.

Intriga, muerte y venganza son tres de los ingredientes principales de la historia que se narra y que une dos épocas y dos lugares diferentes. Por un lado, la Extremadura del año 1941 y por otro, la Barcelona de 1981.

Y es que un crimen que fue cometido durante el periodo de la posguerra, trae consigo que eso tenga consecuencias inevitables y duraderas en el tiempo para la familia Alcalá. Así, durante esos cuarenta años que han transcurrido, los miembros de aquella han estado sujetos a todo tipo de asesinatos, torturas o complots.

Respirar por la herida. El año 2013 fue el elegido por Víctor del Árbol para llevar a cabo la publicación de esta novela negra que toma como protagonista a Eduardo, un pintor que está sufriendo uno de los peores momentos de su vida. Y es que ha perdido, en un accidente de tráfico, a su mujer y a su hija.

Ese trágico hecho hará que el personaje central se replantee su existencia y también qué papel juega el destino y cuál uno mismo en el futuro. Pero todas esas ideas que le persiguen y le atormentan quedarán de lado cuando le hagan un encargo muy especial. En concreto, será una violoncelista llamada Gloria Tagger la que pedirá que haga un retrato de Arthur, el culpable de la muerte de su hijo.

Eso hará que los sentimientos, el deseo de venganza, el dolor y los recuerdos afloren más que nunca en todos y cada uno de los personajes.

Un millón de gotas. Recientemente es cuando se ha publicado este libro, enmarcado dentro del género de suspense y policíaco, que gira en torno a la figura de Gonzalo, un abogado venido a menos que se encuentra agobiado no sólo por esa situación sino por el control que sobre su vida ejerce su suegro.

Pero ese será el principio de una nueva vida. Y es que aquel será informado de que su hermana Laura, con la que hacía tiempo que no tenía contacto, se ha suicidado. Todo le resulta muy extraño, por lo que iniciará una investigación en la que descubrirá que aquella parece ser la culpable de haber torturado y asesinado a un hombre que mató a su hijo.

Pero esa será sólo la punta del iceberg, ya que Gonzalo además tendrá que analizar la historia familiar para descubrir toda la realidad del caso.