Cuando pensamos en Julio Verne, a todos nos vienen a la mente algunas de sus novelas más significativas entre las que podríamos destacar Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865) o La vuelta al mundo en 80 días (1872). Libros todos ellos cargados de acción y aventuras en los que se viene a apostar por la faceta más inteligente, innovadora y “potencial” del ser humano.
No obstante, no todo es positividad y esperanza en un futuro mejor y más avanzado en las narraciones de este autor francés. También hay una parte de su bibliografía que tiene en común el desencanto, quizás debido a que la realizó en una etapa de su vida llena de tristeza debido a un matrimonio infeliz, a problemas con sus hijos, a la muerte de algún ser querido, a su mal estado de salud…
En concreto, de entre los libros que acometió durante ese tiempo, destacarían los siguientes:
El eterno Adán
Muy poco tiempo antes de morir fue cuando la pluma que nos ocupa llevó a cabo la realización de esta novela corta, que se publicó en 1910 junto a un conjunto de relatos breves.
Cuenta que la Tierra ha sido arrasada por completo debido a un cataclismo. En ese marco duro y complejo, un grupo reducido de personas consigue llegar hasta un lugar que parece que es el único que ha conseguido salvarse de la destrucción más absoluta. Y será allí donde comenzará un nuevo rumbo para ellas, pero no será nada fácil, pues lo que empezará a emerger muy pronto son las facetas más crueles del ser humano, sus deseos de venganza, de poder, de egoísmo…
La impresionante aventura de la misión Barsac
En esta etapa de desencanto de la vida de Julio Verne también procedió a realizar esta otra obra, que se publicó de manera póstuma y que su hijo (Michel) reescribió. Es cierto que en la misma pueden apreciarse claramente señas de identidad que pertenecen a sus novelas más importantes, como la aventura o los avances científicos, no obstante hay mucho más. En concreto, se plantea como una fuerte crítica al imperialismo, a cómo el hombre es capaz de humillar, ultrajar y esclavizar a sus iguales con tal de conseguir poder y supremacía.
Todo eso queda reflejado a través de esta historia en la que se cuenta cómo un grupo de funcionarios franceses, a los que se une una singular pareja, realizan una expedición hasta las colonias africanas de su país para ver si quienes viven allí están “capacitados” para que se les pueda conceder la posibilidad de votar. Un viaje lleno de aventuras que servirá para mostrar al lector el rechazo de Verne claramente al citado imperialismo.
La invasión del mar
La tercera novela que se ajusta perfectamente a ese estado de desesperanza de Verne con respecto al género humano es esta, que fue publicada en el año 1905. Se considera que la misma viene a ser un ataque directo al Occidentalismo.
Cuenta la historia de un joven ingeniero que decide construir en medio del desierto del Sáhara un mar artificial con el que poder llevar a cabo la puesta en marcha de nuevos cultivos que se conviertan en un medio de vida para los habitantes del lugar. No obstante, se encontrarán con multitud de obstáculos en contra, fundamentalmente la actitud de numerosos grupos que sólo se mueven por intereses económicos.
¿Te animas a conocer las novelas más desencantadas de este insigne escritor?
Comentarios1
Excelente obtener este conocimiento. Tendré que leer más.
Rafael.-
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