El escritor francés Alejandro Dumas ha pasado a la Historia como el creador de magistrales obras tales como Los Tres Mosqueteros (1844) o El conde de Montecristo (1845). Eso hace que el resto de su bibliografía quede, en ocasiones, ocultada ante la grandiosidad de aquellos dos libros.
Por eso, en este momento queremos analizar otros trabajos muy interesantes y quizás más olvidados. En concreto, nos vamos a centrar en las novelas históricas que llevó a cabo y que merecen ser leídas y disfrutadas, pues en ellas vuelve a dejar patente su calidad narrativa y su capacidad suprema para contar historias que atrapan al lector desde el primer momento:
Blanca de Beaulieu. En el año 1835 fue cuando se publicó este relato que se sitúa en la Francia de 1793. Un momento este en el que el país se encuentra convulsionado pues existen diversos planes ocultos que están intentando derrocar a la República.
Teniendo como escenario ese complicado ambiente, es donde conoceremos a Blanca, la hija del conde de Beaulieu, que es el que se encuentra al frente de la rebelión vandeana. La joven será hecha presa e interrogada acerca de las actuaciones de su padre. Sin embargo, su candidez y belleza enamorarán a uno de los generales que decide protegerla a toda costa y eso hará que la saque de prisión para llevarla a casa de su propia madre.
Pero ese escondite durará poco tiempo pues Delmar, el líder del pueblo en esta revolución, da con ella y la apresa. Eso supondrá que el general haga todo lo que esté en su mano para evitar que su amada pueda ser juzgada por ser la hija de un convicto.
Hasta tal punto llega el amor de aquel que incluso viajará a París para convencer a Robespierre de que la libere y así pueda librarse de morir en la guillotina.
Memorias de un médico. 1846 es el año de origen de esta novela de Alejandro Dumas, que realizó en colaboración con el historiador Auguste Maquet y que es la primera de una saga de cinco libros a través de la cual se nos acerca al pasado de Francia durante el periodo comprendido entre el reinado de Luis XV y el estadillo de la Revolución Francesa.
En este caso, el protagonista no es otro que José Bálsamo, inspirado en la figura real del conde Cagliostro, el líder de una secta secreta que tiene como claro objetivo acabar con la monarquía. Para ello conseguirá los favores de determinados personajes de la corte que le facilitarán el camino para lograr su fin.
El caballero de Hector de Sainte-Hermine. Este libro, aunque fue escrito por el citado autor en 1869, no ha visto la luz hasta el año 2005. A través de aquel, el último de una trilogía, descubrimos el poder y el desarrollo de las acciones de Napoleón Bonaparte durante ocho años, los que van de 1801 a 1809.
Pero en esta narración además de aquel personaje, también el lector tiene la oportunidad de conocer a otros muy importantes también como el Almirante Nelson o Joseph Fouche, el jefe de policía del imperio francés.
Asimismo, quien tenga la oportunidad de disfrutar de esta novela descubrirá de primera mano algunos de los acontecimientos históricos más importantes como sería el caso, por ejemplo, de la Batalla de Trafalgar.
Comentarios1
interesante y oportuna informacion
muchas gracias
😉
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