3 novelas inolvidables de Pablo Aranda

El 1 de agosto de 2020 nos dejó Pablo Aranda. En una época difícil para todos perdimos a uno de los grandes narradores de nuestra ciudad. Seguimos sintiendo su pérdida. Su hueco en Sur. Las lecturas que ya no vendrán cargadas de café. La falta de ese comentario irónico en el momento menos pensado. Hay que leerlo, volver a sus novelas, para recordar que sigue presente en nuestra literatura. Y de nosotros depende que sea así para siempre.

Van aquí tres novelas de Pablo Aranda que todos deberían leer.

«La distancia» (Malpaso)

La prosa de Aranda se caracteriza por impulsarse en los detalles. Escribí en la reseña de La distancia para este blog. Y así es. Para comprender el andamiaje de su voz es importante centrarse en aquellas cosas sobre las que la narración pasa primero por encima, pero a las que vuelve y volverá, con el fin de ampliar el ojo observador sobre la historia. En ésta, su última novela, encontramos un trabajo mucho más sólido, enfocado en los detalles.

Nos cuenta la historia de Emilio, un joven casi apático que sale todos los días a correr con su perro Kilb. Un encuentro pasajero, un día cualquiera, lo llevarán a un replanteo total de su vida. Este hito que lo empuja a pensar en las posibilidades del camino que no se hicieron realidad le llevará a tomar una serie de decisiones que pondrán patas arriba su vida cotidiana. ¿Qué aguarda en lo desconocido? ¿Es siempre posible reescribir la historia desde un lugar más luminoso?

Son dos los elementos que mejor trabajados encontramos en la obra de Pablo: el humor y la ternura. Y la combinación de ambos, en situaciones casi tragicómicas, devienen novelas coloridas, con reflexiones hondas sobre la experiencia vital y las muchas formas de mirar una misma historia.

«Ucrania» (Ediciones Destino)

Con esta novela conocí la obra de Aranda. Con esta novela, Pablo Aranda ganó el Premio Málaga de Novela en 2006. Escribí también una reseña en su momento. La gran sensibilidad del escritor le ha llevado siempre a reflexionar sobre el racismo y los problemas derivados de esta actitud. En Ucrania conocemos por un lado a Jorge, un español que viaja en un tren en Ucrania y no consigue hacerse entender y, por otro lado, a Elena, una joven ucraniana que vive en España y que experimenta una situación de despojo y terror constante, dado que no tiene la documentación en regla. A través de ellos, Aranda reflexiona sobre la violencia al que es diferente.

Al igual que en todas sus novelas, aquí encontramos una descripción exquisita de la psicología de los personajes. Es muy difícil leerlo y no sentirse involucrado o no empatizar con las experiencias que asolan la vida de los personajes. La extranjería, sin duda, es el gran tema de su obra. Una inquietud a la que ha vuelto una y otra vez casi de forma obsesiva: ofreciéndonos importantes reflexiones en historias increíbles.

«Desprendimiento de rutina» (Arguval)

Desprendimiento de rutina es una novela que ya desde el título invita a la risa. No obstante, no transita sólo en el terreno de la comicidad, tiene mucho de reflexión honda y es una mirada al final de una época. Se la suele clasificar como novela de humor, y eso está muy bien, pero hablando de Aranda, el humor siempre viene acompañado del latigazo: una pregunta, un comentario, que podría llevarnos al llanto o al desconcierto.

Contaba Aranda que surgió a partir de una situación cómica en la que se vio envuelto con una amiga. Habían quedado para ir al cine, pero llegaron tarde. En sus palabras:

El origen de esta novela es una situación cómica con su cuota de desesperación. Un hombre decide refugiarse en mundos posibles para no afrontar su realidad: su trabajo no le gusta, la vida le agota y sus relaciones con su mujer no van nada bien. La mentira le parece el mejor argumento para afrontar toda esa situación. Y así, va tirando. Una novela buenísima que nadie debería dejar de leer.

Pablo Aranda es una de las voces más auténticas de las letras malagueñas. Sigamos leyéndolo; porque nos ha dejado un universo hondo y variopinto.