Las obras de teatro que dio forma e incluso sus biografías sobre personajes históricos de la talla de María Antonieta reportaron grandes éxitos al escritor austriaco Stefan Zweig (1881 – 1942), que también extendió su figura en todo el mundo gracias al hecho de que se opuso firmemente a la actuación llevada a cabo por Alemania durante lo que fue la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, no hay que pasar por alto que sus novelas, de igual modo, le granjearon muchas críticas favorables y el respaldo del público. En concreto, entre las que más le consolidaron como escritor referente fueron las siguientes:
Ardiente secreto. 1911 fue el año en el que se produjo la publicación de este libro que toma como punto de partida la figura de un joven barón que, aburrido de la vida que lleva, decide pasar una temporada en Semmering.
Allí conoce a una bella mujer judía llamada Matilde. Ella está casada y el cortejo se le plantea difícil, por lo que el aristócrata decide utilizar al hijo de la misma para así poder acercarse y lograr su objetivo. De esta forma, empezará a estrechar lazos con el chaval y cuando ya ha ganado terreno con la madre, deja a este de lado.
Una situación esta que se convertirá en un triángulo muy peligroso de afectos. Y es que el niño no sólo sentirá celos por la relación entre Matilde y el barón sino que además estará sorprendido por el descaro de ambos. De ahí que decida actuar y atacar a aquel, ocasionando que se marche.
La frustración sexual de la mujer y la decepción del pequeño con ella serán las notas latentes en su día a día hasta que decidan “enterrar el hacha de guerra”, unir lazos, olvidar lo sucedido y no contar nada al padre.
El amor de Erika Ewald. La mujer que da título a esta obra de 1904 escrita por Stefan Zweig es la protagonista de la misma.
Ella es una pianista que se enamora perdidamente de un violinista. Lo que comienza siendo una relación platónica pasa a ser puro deseo, sin embargo no llegan a materializar la pasión porque la muchacha considera que necesita tiempo. Nunca ha estado con un hombre y desea estar muy segura del paso que va a dar.
Esa decisión hace que los enamorados se distancien y que sus vidas tomen rumbos diferentes. No obstante, llegará un momento en el que ella desee encontrarse con él, pero se topará con el hecho de que este no la ha esperado, ya tiene con quien compartir momentos íntimos.
Situación esa que hará que la pianista, absolutamente defraudada y rota de dolor, decida “entregarse” al primer hombre que aparece en su vida.
Carta de una desconocida. Otra de las novelas más importantes que dan forma a la bibliografía del autor que nos ocupa es esta. Se trata de un libro de 1922, llevado al cine en 1948 por Howard Koch, que nos cuenta cómo un escritor, un día de manera inesperada, recibe una misiva de una mujer que no conoce.
En ese documento, ella le explica que está en su lecho de muerte y que precisamente esa situación le ha dado la fuerza necesaria para revelarle un secreto: que siempre le ha amado.
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