Muchos son los autores que se han especializado en desarrollar novelas que van dirigidas a un público joven y este sería el caso de Lois Lowry. Esta es una escritora norteamericana que ha conseguido un importante éxito en el mercado gracias a una serie de libros que no sólo toman como protagonistas a adolescentes sino que también se dirigen al público de este mismo sector poblacional.
Y es que con dichos trabajos intenta que sus lectores se identifiquen con unas historias en las que se abordan los temores, las preocupaciones, los sueños y los descubrimientos personales de una juventud llena de vitalidad pero en ocasiones cargada de problemas existenciales y vitales.
Esto es lo que puede encontrarse, por ejemplo, en la narración que dicha artista publicó en el año 2000 bajo el título Un verano para morir. En este caso, el eje central de la misma es una chica de trece años que va a pasar las vacaciones estivales a un pueblo en compañía de sus padres y de su hermana mayor.
Unos días aquellos en los que disfrutará de su soledad y en los que conocerá a gente muy dispar que le dará algunas de las enseñanzas que marcarán su existencia desde ese momento. Y eso sin olvidar que en este tiempo la protagonista además le dará el valor que se merece a la vida y más al ir tomando conciencia de la grave enfermedad que tiene su hermana.
Trilogía El Dador
Si este trabajo es importante dentro de la trayectoria literaria de Lois Lowry aún lo es más la saga que la misma ha desarrollado bajo la denominación El dador. En este caso la primera entrega de la serie es El dador de recuerdos, que vio la luz en el año 1993 y que está considerada como uno de los cien mejores libros de la historia de la Literatura juvenil.
El escenario en el que transcurre aquella es una sociedad absolutamente correcta, cuadriculada, perfecta, donde todo está controlado y donde vive Jonás, un chico de doce años, al que se le asigna una profesión muy especial con la que contribuirá al sostenimiento de su comunidad.
Este hecho hará que aquel comience a vivir una serie de experiencias gracias a la cuales se planteará cuestiones existenciales tan importantes como la muerte, la amistad o la libertad.
La segunda parte de esta trilogía lleva por título En busca del azul y llegó a los mercados en el año 2000. En este caso, la figura principal de la narración es Kira, una huérfana que tiene un problema en sus piernas.
Al morir su madre se encuentra perdida y temerosa de ser rechazada en la sociedad en la que vive donde las personas débiles son apartadas. Sin embargo, el don maravilloso que ella tiene para bordar, y que nadie más posee en la comunidad, será el que le permita vivir en aquel lugar llena de ciertos privilegios.
No obstante, la joven al mismo tiempo descubrirá que vive en un mundo lleno de secretos por lo que, de manera oculta, intentará ir averiguando cuál es la realidad que se esconde detrás de aquel. Ello le llevará a cuestionarse aspectos como la vida, la jerarquización o el poder.
La saga la cierra la novela El mensajero. En el año 2004 fue cuando se publicó esta que tiene como protagonista a Mati, que vive bajo el amparo de un ciego que tiene un especial don para la percepción.
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