Te traemos tres lecturas sobre mundos distópicos que pueden ayudarte a pensar la realidad.
Durante este tiempo de cuarentena muchas veces nos hemos preguntado por el destino del mundo. Es evidente que las situaciones que nos sacuden nos llevan a prepararnos para lo peor. Puede ser una buena oportunidad para enfrentar lecturas que nos obliguen a pensarnos al borde del precipicio para aprender a encarar mejor la propia realidad.
Pensando en eso he preparado tres recomendaciones que me parecen interesantes.
«Soy Leyenda», de Richard Matheson
Uno de los elementos que primero llaman la atención de esta historia es que en un mundo devastado, los animales se han hecho con el control de las ciudades. ¿Te suena de algo? El origen de la catástrofe es una guerra biológica que infecta a las personas otorgándoles características vampíricas y que ha arrasado con la vida humana en todas las ciudades.
En esta historia acompañamos a Robert Neville, un militar retirado que es el único sobreviviente en una ciudad totalmente desierta. Cada día Matheson sale a hacer su ronda, repara la casa y se dedica a leer todo lo que puede sobre biología y psicología con el deseo de encontrar una salida a esa situación desesperante.
Lo que lo mantiene en pie es una serie de ritos que giran en torno a descubrir si quedan otras personas como él, en otras ciudades. Esta monotonía será interrumpida cuando encuentre a un perro libre de virus y lo adopte y, más adelante, cuando se encuentre con una mujer y una niña que aparecen misteriosamente sanas en la ciudad.
A través de esta novela, publicada en 1954, Matheson reflexiona sobre alguna de las consecuencias de la industrialización y nos permite una interesante mirada sobre la fuerza de la supervivencia que habita en lo más profundo de nosotros. Un libro donde la tensión se mantiene casi constantemente y que merece la pena. También puedes ver la película protagonizada por el fabuloso Will Smith, que consigue presentar con muchísima fidelidad el ambiente de la novela.
«Guerra Mundial Z», de Max Brooks
Entre las peculiaridades a destacar de esta obra de Max Brooks no habría que olvidarse de su estructura. Se trata de una historia que se va componiendo en la fusión de diversos géneros, donde la entrevista y la narrativa de ficción se hacen con el control de la trama.
En esta historia nos encontramos con una guerra virológica entre criaturas enfermas e infectadas. El virus comenzó su recorrido en China, cuando un animal infectado mordió a un niño. En poco tiempo se expandió a una velocidad aterradora. Esto también puede tener mucho que ver con la realidad que atravesamos.
La guerra Z consiste en una lucha por la supervivencia que enfrenta a los humanos sanos con los infectados y que lleva a la reclusión y el aislamiento de los países. Conseguir una cura para el virus será uno de los objetivos del protagonista, el doctor Kwang Jingshu.
Estamos ante una novela de corte realista que nos permite reflexionar en torno a nuestra realidad y nos anima a pensar que no todo lo que creemos sólo puede ocurrir en los libros pertenece únicamente al plano de la ficción. Algunas de las ideas que nos propone Brooks son absolutamente actuales y nos pueden servir para comprender mejor los diversos sucesos que han tenido lugar en el mundo a raíz de la pandemia por la enfermedad de coronavirus. Cabe mencionar que también ha salido una película, de nombre homónimo que es protagonizada por Brad Pitt.
«Diario del viajero», de Iván Gilabert
Recientemente he leído este libro que me ha llamado mucho la atención y cuyo estilo me ha gustado bastante y que creo que puede ser una interesante lectura para estos tiempos.
«Diario del viajero» , de Iván Gilabert es un texto que nos zambulle en una realidad donde ha tenido lugar un brutal apagón informático y el aviso de una epidemia que en poco tiempo se convertirá en una pandemia que asolará al mundo entero hasta acabar con la especie humana.
Un fin de semana normal y corriente es violentamente reemplazado por el anuncio del fin del mundo. A partir de ese momento la realidad se transformará rotundamente. Entre las cosas a destacar de esta novela habría que decir que tiene un ritmo preciso y que Gilabert consigue engancharnos en la narración con gran astucia.
Leer nos hace libres, como bien nos lo enseñó Santa Teresa De Jesús, así que aprender a mirarnos desde la ficción puede ser una hermosa formar de preparar la resistencia.
Comentarios1
Poder dar respuestas a tantas interrogantes sobre el acorralado y perseguido vivir del #Covid-19 nos refresca el espíritu con estas mágicas lecturas ..Gracias poemas del alma ❤✍
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