El Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán en 2010, el Premio Nelly Sachs en 1991 o el Premio Sapir en 2001 son algunos de los numerosos galardones que, a lo largo de su trayectoria, ha recibido el escritor israelí David Grossman. Y es que él, con sus declaraciones y sobre todo con su obra, no sólo ha dejado constancia de su calidad narrativa sino también de su lucha constante y a través de las palabras porque la gente, de un modo u otro, pueda vivir en paz.
Muchos y variados son los trabajos de este autor que pueden servir de ejemplo de esas notas expuestas, no obstante, algunos de los más significativos son las novelas que te damos a conocer a continuación:
La sonrisa del cordero. 1983 fue el año elegido por el escritor David Grossman para llevar a cabo la publicación oficial de este trabajo, que gira en torno a la situación que desde hace tiempo viene teniendo convertida a Palestina en un foco constante de conflictos y batallas sin cuartel.
Precisamente esa realidad se presenta y desarrolla a través de la vida de cuatro personajes diferentes: un anciano palestino llamada Jilmi, un oficial con carácter que responde al nombre de Katzman, un soldado israelí llamado Uri y la esposa de este, Shosh, que trabaja en un hospital psiquiátrico.
Llévame contigo. David Grossman decidió publicar esta otra novela en el año 2002. Se trata de una narración que toma como escenario la convulsa ciudad de Jerusalén, lo que permite al lector descubrir el día a día en esa urbe tan epicentro del mundo en muchos aspectos.
Ese es el fondo de la historia, que viene a girar alrededor de Asaf. Él es un niño de dieciséis años que un día recibe una misión: encontrar al dueño de un perro que se encuentra vagando sin rumbo por las calles.
De esta manera será como empezará a intentar dar con el paradero del propietario y así será como conocerá a Tamar, una chica que tiene un único objetivo en la vida: intentar sacar a su hermano no sólo de la banda criminal en la que se encuentra metido sino también de la droga.
La vida entera. Emotiva, sentimental y muy dura es esta otra novela que arranca en pleno desarrollo de la famosa Guerra de los Seis Días. Y es que durante la misma una chica y dos chicos se encuentran encerrados, por culpa de una enfermedad infecciosa, en un hospital de Jerusalén.
Allí pasarán largas horas, entablarán una fuerte amistad e incluso surgirá el amor entre ella, Orah, y uno de sus compañeros, Ilan. Así tiempo después contraerán matrimonio y verán nacer a sus dos hijos: Adam y Ofer.
Cuando Ofer tiene ya veinte años es cuando se vuelva a recuperar la historia. Y es que, en ese momento, él será enviado a formar parte de una operación militar especial a pesar de que su madre está en contra de ello.
No obstante, en el momento que su hijo llega al campamento, Orah toma una decisión: hasta que su él vuelva sano y salvo ella permanecerá caminando de un lugar a otro, concretamente cruzando el estado de Israel. ¿Por qué? Porque esa es la manera de que nadie pueda llegar a su casa para darle la triste noticia de que aquel ha muerto en combate.
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