De nuestra infancia guardamos una gran cantidad de recuerdos ya sea de instantáneas, de aromas, de amigos, de familiares, de situaciones,…y también de literatura. Y es que los cuentos a todos nos han acompañado durante nuestra niñez, bien a través de las narraciones de nuestros padres cuando nos íbamos a dormir o bien cuando tranquilos y sentados nos animábamos a abrir aquel libro que nos habían regalado.
Por ello, es inevitable decir también que los Hermanos Grimm forman parte de nuestra infancia y es que gracias a ellos hemos descubierto cuentos maravillosos, llenos de personajes atrayentes y de historias donde las aventuras siempre escondían, eso sí, una moraleja.
Es muy amplio el número de obras para niños que salieron de las plumas de Jacob y Wilhelm Grimm pero merece la pena resaltarse algunas incluidas en el volumen Cuentos de hadas (1857) donde aparecen las versiones y recuperaciones de muchos cuentos tradicionales o leyendas que aquellos llevaron a cabo.
El sastrecillo valiente es el cuento número veinte de la mencionada obra y en él se cuenta como dicho protagonista, sólo con su ingenio, consigue superar un sinfín de adversidades o de pruebas que le obliga a realizar un gigante. Su inteligencia tendrá recompensa: una princesa como esposa y la mitad de un reino.
Hansel y Gretel es otras de las narraciones realizadas por los Grimm, en este caso para la clase media del siglo XIX. Ella gira entorno a la figura de dos hermanos, que le dan nombre, quienes tras ser abandonados en el bosque por sus padres, al no poder alimentarlos, se encuentran con una casita de chocolate en la que vive una anciana. Tras la amabilidad de esta, que les invita a entrar y comer pasteles, se esconde en realidad una bruja que los encierra para comérselos a ellos pero la unión de los dos pequeños logrará hacerles escapar.
Personajes inolvidables
El cuento número 37 es Pulgarcito, la historia entrañable de un niño tan pequeño como el dedo pulgar de una mano que, tras ser vendido por sus padres, vive todo un sinfín de aventuras que le llevan a ir a parar al vientre de una vaca y al de un lobo. Pero tendrá su final feliz.
Los músicos de Bremen, sin embargo, toman como protagonistas a cuatro viejos animales (un gallo, un gato, un perro y un burro) que se conocerán tras huir de una muerte segura. Desde ese instante se hacen inseparables en el camino que les lleva a Bremen, una ciudad liberal y acogedora.
El amor, por su parte, es el tema central de Rapunzel, la historia de una joven encarcelada en una torre por una malvada bruja. Su larguísima melena es la principal seña de identidad de esta muchacha y la que utilizará un príncipe para escalar dicha torre y poder verla cuando cae la noche.
Pero cuando la malvada bruja descubre este gran amor hará todo lo posible por alejar a los enamorados. Sin embargo, no lo logrará por mucho tiempo pues los sentimientos de ambos les hacen luchar con todas sus fuerzas para poder estar juntos.
La Cenicienta, Caperucita Roja, Ricitos de Oro y los tres osos, Blancanieves, La Bella Durmiente o El flautista de Hamelín son otros de los cuentos que pertenecen a nuestra infancia gracias a los Hermanos Grimm.
Unos autores alemanes que, a través de su trabajo, nos dieron a todos la oportunidad de disfrutar de la literatura y de aprender valores con la magia de personajes e historias singulares.
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