Numerosos son los autores que están considerados “clásicos” de la literatura. Y entre estos se encuentra, sin lugar a dudas, el británico Charles Dickens, que nos ha legado obras que son referentes y de obligada lectura.
Oliver Twist (1837) es su novela más conocida y la que le encumbró a alcanzar la fama. No obstante, no podemos pasar por alto que en su bibliografía hay otros muchos más libros que también merece la pena descubrir y disfrutar. En concreto, si no has leído demasiado de esta firma, te damos a conocer nuestros preferidos:
La tienda de antigüedades
Entre 1840 y 1841, en entregas, se publicó esta novela que, como su propio título indica, toma como escenario un establecimiento de antigüedades que es regentado por un anciano. Este vive con su nieta, Nell, a la que intenta asegurar un buen porvenir, por lo que llegará un momento en el que optara por el juego para conseguir su objetivo. Sin embargo, lo perderá todo y eso le hará tener que ponerse en manos de un prestamista.
Y ese será su gran error, porque le hará perder todo lo que tiene, incluida la tienda. De ahí que la joven tenga que asumir el control de la situación y la única solución que encontrará, después del grave estado de salud de su abuelo, será alejarse del lugar y emprender un viaje en el que ejercerán la mendicidad.
David Copperfield
Entre 1849 y 1850 se enmarca esta otra novela de Charles Dickens, que se incluye entre las más reconocidas y más alabadas de cuantas creó, además de una de las más autobiográficas. En la misma el protagonista es un niño que desde temprana edad descubre lo dura que puede ser la vida.
Lo que le sucede es que pierde a su padre y su madre, considerando que es lo mejor para todos, pronto se casa, pero con un hombre que no le conviene. De ahí que David, ante la insoportable situación en casa, tenga que salir de casa y emprender un nuevo rumbo vital, que estará lleno de más sombras que de luces.
La pequeña Dorrit
De manera incuestionable, tampoco podemos pasar por alto este otro libro, de 1855, que viene a ser un claro ejemplo de la diferencia entre ricos y pobres así como una férrea crítica a las altas esferas de poder.
Todo eso lo plantea Dickens a través de la figura de dos personajes fundamentalmente: la joven que da título a la narración, hija de un hombre ingresado en prisión donde ella misma ha pasado su vida, y Arthur, que regresa a Londres después de un tiempo en China y que tiene como objetivo conseguir ponerse al frente del negocio familiar y lograr sumar una fortuna.
El destino querrá que estas dos figuras entrecrucen sus caminos. Así será cómo descubrirán las diferentes penalidades que han sufrido, todas las diferencias que existen entre las clases sociales a las que le dan forma y, por supuesto, también lo que tienen en común.
¿Qué te parecen estas novelas de Dickens? ¿Te animas a disfrutarlas?
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