El escritor Andrés Neuman acaba de sacar una nueva novela. La misma se titula «Hablar solos» y es una historia fantástica e inquietante construida a partir de tres voces narrativas.
A simple vista parece una historia que intenta explicar lo que tantos vienen intentando aclarar desde que la literatura existe, el por qué de la muerte y la enfermedad. Sin embargo es mucho más que eso; se trata de un análisis profundo de cómo se desarrolla la vida y las relaciones en torno a una enfermedad terminal.
La nueva novela de Neuman
«Hablar solos» también se encuentra disponible en ebooks y permite acercarse a la historia de tres personas Lito, Mario y Elena.
El primero, un niño de diez años que viaja junto a su padre quizás desconociendo que ése será el último viaje que hagan juntos; Mario, un hombre al borde de la muerte y con muchas deudas en su memoria, culpabilidad y desesperación. Elena, que emprende una exploración sumamente arriesgada con el objetivo de aferrarse a su vida como no supo hacerlo antes.
Es una historia de vida, una novela que no te deja inmóvil, que te obliga a toparte con las verdaderas razones de tu existencia, a indagar en tu propia historia y a buscar nuevas formas de sobrevivir.
¿Quién es Elena? Según el significado del nombre, se trata de «aquella que brilla como una antorcha» y, si no fue por su significado, posiblemente Andrés la llamó así por la famosa Helena de Troya, distinguida por su belleza y causa de una de las guerras más importantes de la Antigua Grecia; considerada casi una diosa y adorada por todos.
De todas formas, sea por lo que sea, el nombre de este personaje parece escogido con especial avidez y me resulta sumamente cercano. Porque esa Elena es la que cuida, la que debe mantener la ilusión de ese Mario que cada día está más lejos de esta vida; ella debe ser fuerte, indeleble y cuidar de ese hombre al que ya no desea, y por el que, aunque sigue sintiendo cariño, no ya la atracción física que sintiera en otra época.
Algunas de las críticas que ha recibido la obra hablan de un autor comprometido que combina amor e intriga con un claro compromiso intelectual y resaltan que éste es un libro estimulante, erudito y altamente humano, como es raro encontrarse hoy en día; es decir, una novela con una exquisita prosa donde la sensualidad y la cotidianidad se apoderan de la historia y permiten indagar sobre temas existenciales de distinguida profundidad.
Posiblemente una de las cosas más interesantes de la obra, más allá de la situación de la pérdida, ese dolor que se apodera de toda la existencia de una persona y transforma su forma de ver la vida, de hacer el amor e incluso de relacionarse con los libros, es la manera en la que el autor narra la cercanía de Elena con los libros.
La triste situación que atraviesa, la sumergen en una búsqueda desesperada de lecturas que la ayuden a entender su pérdida, que le permitan poner en palabras sus sentimientos. El autor dice que su intención era conseguir narrar todo el proceso de la lectura; no simplemente citando lo que el personaje lee, sino también contar cómo se enfrenta a esa acción y cuáles son las reacciones que la lectura le produce. Elena escribe en sus diarios:
Breve biografía del autor
Neuman es oriundo de Buenos Aires. Nació el 28 de enero de 1977 y es un imprescindible narrador y poeta de las letras contemporáneas.
Cuando tenía catorce años viajó junto a sus padres a España, más precisamente a la ciudad de Granada, cursando allí Filología Hispánica en la Universidad de esta ciudad, donde también ha dado clases de literatura hispanoamericana.
Ha publicado un extenso número de obras, entre las que se encuentran «Métodos de la noche«, «Gotas negras«, «Bariloche» y «El viajero del siglo«; cabe mencionar que ésta última fue la novela que obtuvo el XII Premio Alfaguara de Novela. Además ha publicado diversos cuentos, tal es así que el año pasado publicó su libro «Hacerse el muerto» con la editorial Páginas de Espuma.
En un reciente reportaje realizado por el equipo de Entrevista Digital, Neuman habló sobre las comunicaciones digitales. Dijo:
Luego de escucharlo, esta idea no ha cesado de flotar en mi mente. Me he quedado pensando en eso y, finalmente, comprendí esa sensación de vacío que te queda cuando cortas la comunicación con una persona que tienes a cientos o miles de kilómetros. En ese momento, intentas creer que estás ahí con esa persona, pero el vacío te recuerda que no es así, que lo que tienes frente a tus ojos es una representación de ella, algo que no es físico.
Quizás esto podría enlazarse con la tristeza que deja la pérdida en Elena. Si hiciéramos una analogía entre lo que vivimos al cerrar una conversación por Skype y lo que sintió esa joven frente a la muerte, puede que lo que encontremos no difiera tanto. Lo que veremos será el vacío, ése que se apodera del espacio antes compartido con ese otro y que ahora nos recuerda la falta y la distancia que se ha extendido entre nosotros y ese ser querido.
Les recomiendo mucho «Hablar solos» y, a aquellos que no han leído antes a este escritor, les digo que creo que esta obra es una forma fantástica de conocerlo. Espero que les guste tanto como a mí 🙂 .
Comentarios2
interesante reseña, ojalà la pueda leer pronto,
abrazos
Justamente acabo de leer el "viajero del siglo" es una gran obra, lo recomiendo. Que bueno que Neuman siga sin detenerse. saludos.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.