La niñez y la adolescencia, incluso la adultez, de la mayoría de nosotros se han visto tocadas por las letras de Arthur Conan Doyle, y por supuesto de su entrañable Sherlock.
¿Qué pasaría si nos enteráramos de que la casa de este increíble autor en el condado de Surrey va a ser demolida? Puede que tengan razón los que dicen que solo es una casa y que lo que importa es toda la literatura que Doyle nos ha dejado… No, no la tienen. Los muros respiran, conservan historias y las cuentan. ¿Es razonable hacer borrón y cuenta nueva con los recuerdos y las emociones de alguien que nos ha dado tanto?
La editorial Círculo Rojo ha tomado la iniciativa de ir contra eso y por eso han decidido publicar «El hogar de Sherlock. La casa deshabitada». De los beneficios de esta publicación, una parte irá destinado a evitar que este edificio sea demolido.
Este no es cualquier libro. Es una antología de poemas y cuentos escritos por un grupo de admiradores y seguidores del famoso detective que se llama Shercklogy. Además, artistas de otros ámbitos se han sumado a la iniciativa y ofrecen su apoyo; entre ellos se encuentran Peter Chushing, Stephen Fry y Benedict Cumberbatch, entre muchos otros.
Círculo Rojo ha seguido la iniciativa otro proyecto literario llamado «Undershaw Preservation Trust» en el que también publicaron un libro para juntar fondos para apoyar este edificio.
Esta casa es el único testigo (los testigos silenciosos siempre son los mejores) de la creación de Doyle. Aquí escribió la mayoría de las obras de Holmes. Sufrió, amó, rió… Siempre he creído que trocitos de nuestro espíritu se van desperdigando en los lugares que habitamos; si realmente fuera así, demoler esta casa podría significar la evaporación de esos trocitos de Doyle dispersos en el perímetro. ¿Y para qué? Para que se construya en el terreno tres elegantes casitas. ¡Qué importante! ¿Verdad?
Sherlock Holmes y su autor
Sherlock Holmes fue el personaje que eternizó a Doyle, que le ofreció un lugar único en la historia de la literatura y lo convirtió en un autor indispensable en cualquier biblioteca que se precie como buena.
No obstante para el propio autor era una obra menor; intentó por todos los medios de deshacerse de ella, sin conseguirlo del todo. Prueba de ello es el relato «El problema final» en el que Holmes muere asesinado por Moriarty, su archienemigo. Después de ese libro vinieron diez años de silencio en el que el gran detective había muerto.
En 1901 Sherlock hizo una nueva aparición en «El perro de los Baskerville», una historia que había tenido lugar antes del crimen. Esta novela hizo que Doyle se consagrara rotundamente: fue considerada (y todavía lo es) como una de las mejores obras narrativas de misterio jamás escritas. Y es, para muchos, la mejor novela de Sherlock Holmes. Ante tan contundente éxito, Doyle no tuvo otra opción que resucitar al héroe.
Lo que pocos saben de Doyle es que esa necesidad casi obsesiva de encontrar explicaciones reales a todos los acontecimientos, lo llevó por caminos inimaginables por la ciencia. En una entrevista contó que su empeño por conseguir respuestas realistas ante la vida le demostró que hay una realidad que no conocemos y ante la cual la ciencia y los conocimientos se doblegan y terminan siendo irrelevantes.
Así Doyle se convirtió en un curioso estudioso del espiritismo. De hecho, escribió una obra titulada «Historia del espiritismo» que es un símbolo para los aficionados a las ciencias ocultas y en la que podemos encontrarnos con las pruebas contundentes derivadas de sus numerosas investigaciones.
Doyle y el espiritismo
Pese a que Doyle fue estudiante de medicina, su gran pasión siempre fueron los libros, y supo vincular de forma extraordinaria ambas vocaciones. Tal es así que durante sus últimos años se abocó al estudio de las ciencias ocultas y escribió numerosos tratados respecto a sus investigaciones.
Su gran deseo era conseguir que el espiritismo dejara de considerarse algo propio de la ficción y poco serio y ocupara el lugar que realmente debía tener. Lamentablemente aún al día de hoy existe mucha resistencia a aceptar estos conocimientos como algo serio y necesario.
Por lo visto no bastaron las pruebas que en más de una ocasión ofreció Doyle, diciendo:
Estoy convencida de que Doyle estaría de acuerdo conmigo conque la destrucción de cualquier hogar es sepultar vida y energía que se ha mantenido a salvo de la pérdida a lo largo de los siglos. Quizás, gracias a la iniciativa de Círculo Rojo, esto podría evitarse. A lo mejor esto hace que se despierte el sentido común y dicho establecimiento sea restaurado y, en una de esas, convertido en un templo del espíritu de Doyle.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.