Uno de los autores españoles más importantes de la Literatura y concretamente del siglo XIX es el madrileño José de Echegaray, ganador del Premio Nobel en el año 1904.
Su ágil pluma, su capacidad para desarrollar las historias más cómicas y divertidas al tiempo que cargadas de matices sociales, o su gran conexión con el público son algunas de las razones que explican por qué aquel se ha convertido en figura incuestionable dentro del campo de las letras en castellano.
En el caso de que aún no hayas tenido la oportunidad de leer ninguno de sus trabajos, aquí te recomendamos los que, bajo nuestro humilde punto de vista, merecen especial dedicación:
El gran Galeoto. En el año 1881 fue cuando vio la luz esta obra teatral que se presenta como un guiño a la Divina Comedia de Dante, pues su título hace referencia a un capítulo de esta.
Una crítica contundente a la sociedad, como desarrolladora de rumores infundados, es la que queda patente en el desarrollo de esta historia que nos acerca a las habladurías que existen acerca de una pasión oculta entre un hombre y una mujer. Concretamente entre los personajes de Ernesto, un joven escritor, y de Teodora, la esposa de Don Julián.
El hecho de que en el pasado se hubieran conocido es el único motivo que tiene el entorno de ambos personajes para comenzar a hacer circular el rumor de esa posible relación. Un hecho que, entre otras cosas, desencadenará la muerte del esposo de ella.
Mariana. Del año 1892 es, sin embargo, esta nueva obra de teatro que José de Echegaray escribió teniendo como fuente de inspiración al famoso autor noruego Henrik Ibsen.
El amor vuelve a ser el leit motiv de este trabajo que toma como protagonista a la joven que le da título. Se trata de una muchacha que odia por completo a todo el género masculino. ¿Por qué? Porque su madre la abandonó a ella y a todo la familia por culpa de la pasión que sentía por Alvarado, un tipo que la sometía a maltrato y que finalmente la acabó matando.
Razones de peso las que tiene Mariana para odiar a cualquier varón y así demuestra su desprecio también hacia el joven y bondadoso Daniel, al que en el fondo de su corazón ama por encima de todo.
Mancha que limpia. En 1895 fue cuando se produjo el estreno, en el Teatro Alhambra de la ciudad de Madrid, de esta obra que incluso fue llevada al cine años después. Concretamente en ella se nos cuenta cómo el amor puede llevarnos a cometer todo tipo de locuras.
Matilde es la mujer que ejerce como personaje central del relato. Se trata de una fémina que está consumida por el odio y los celos ya que el hombre al que ama, Fernando, contrae matrimonio con Enriquita, una malvada fémina que además le es infiel a aquel.
Movida por el dolor y la rabia, la protagonista acaba con la vida de la esposa de aquel, quien contra todo pronóstico decide declararse culpable de este asesinato en defensa del honor y la honra de Matilde.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.