Son muchas las obras que han sido rechazadas por diversas editoriales que no creían en ellas, que consideraban que tenían poco potencial para volverse conocidas.
Algunos casos famosos son el de «Lolita» de Nabokov (¿verdad que no resulta creíble?) o el de Harry Potter (sí, esta saga popularísima fue rechazada por doce editoriales inglesas, antes de que Bloomsbury Publishing se hiciera con sus derechos). La lista es mucho más extensa y posiblemente incluya autores que ni nos imaginamos.
Mientras me proponía armar este artículo me he topado con un texto escrito por Anna Casanovas que me ha resultado sumamente inteligente y divertido. En él, la autora se planteaba qué pasaría si Jane Austen enviara su manuscrito de Orgullo y Prejuicio a una editorial actual. Y, en una paradójica y divertida comparación con las sombras de Grey, dejaba en evidencia lo mucho que podría arruinarse esta obra si se tomaran en cuenta las consideraciones que hoy en día pretende el mercado de los libros.
Nunca puede faltar Austen
En una reciente antología sobre las 100 obras imprescindibles (esas que no pueden faltar en ninguna casa) por supuesto que se incluye a Austen. A la par de obras de prestigio como «La Divina Comedia», «La odisea», «Memorias de Adriano» y «La montaña mágica» se encontrará «Orgullo y prejuicio».
Una colección de obras inolvidables es la mejor forma de fomentar la calidad de la lectura. Porque no basta acostumbrarse a tener un libro entre las manos, es necesario que la calidad literaria del mismo nos aporte algo, nos ayude a crecer. Por eso, aunque resulte titánico, con el deseo de eliminar a los Dan Brown y Paulo Coelho de nuestras bibliotecas, se puso en marcha este proyecto. ¿Crees que habrá gente que se sume a este tipo de lecturas que desde hace décadas nos venden como «aburridas», «fomes» o «soporíferas»? Por mi parte quiero aportar mi granito de arena, en pos de las obras de Austen, intentando unificar conceptos y dar a conocer a una autora fascinante.
Jane Austen nació en Steventon (Reino Unido), el 16 de diciembre de 1775 y se ha destacado por crear historias dramáticas llenas de ironía (sin precedentes en la época, menos en una mujer escritora). Siempre me gusta resaltar la importancia de su obra para conocer las costumbres de una época que ha quedado bastante atrás. La forma de vida de la sociedad rural y las diferencias claras de oportunidades entre hombres y mujeres.
Lejos de haber sido una autora de novelas de amor a secas, Austen fue una verdadera antropóloga de la Inglaterra de finales de 1700, una época clave en la historia de la humanidad, a las puertas de la Revolución Industrial.
La abadía de Northanger
Esta fue la primera novela de Jane Austen que estuvo lista para ser publicada. Jane se la vendió a un librero por diez libras, cuando todavía no era conocida. Cuatro años más tarde, su hermano volvió a comprarla por el mismo dinero, ignorando dicho librero que la escritora era ya autora de cuatro novelas populares.
Las primeras obras de Austen, incluyendo esta fueron publicadas en principio casi de forma anónima; tan solo aportaban el dato que habían sido escritos por una mujer (by a lady). A medida que Austen fue ganando mayor popularidad, su nombre comenzó a escucharse, hasta convertirse en un importante referente de la literatura contemporánea de la época.
«La abadía de Northanger» relata la historia de una joven, Catherine Morland, que viaja de visita a casa de unos amigos de la familia. Allí le presentan a Henry Tilney, un clérigo que no tiene muchos más años que ella. Mantienen una interesante conversación tras la cual Catherine queda prendada de él. Intenta buscarlo, pero Tilney parece haber desaparecido. A partir de ahí comienza una enrevesada historia, de amor y desamor en la que pueden verse reflejadas las exigencias que se tenían para con la mujer y la imposibilidad de ellas para huir del matrimonio, sobre todo de uno que fuera «conveniente».
Cabe mencionar que el elaborado trabajo sobre la protagonista, Catherine Morland, que hace Austen es algo sumamente reseñable. La presenta como una joven poco femenina, apasionada de las novelas góticas, que ve transcurrir su vida como si de una de esas historias se trataba. Una pequeña niña en el cuerpo de una mujer, casi incapaz de sobrellevar con soltura su vida adulta.
Orgullo y prejuicio
Seguramente se trata de la novela más prestigiosa de Austen, gracias a la cual le han valido tantos éxitos. Considerada una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela.
La trama de esta historia atraviesa, al igual que la mayoría de las obras de Austen, las inmensas complicaciones que debían atravesar las mujeres tan solo por no haber nacido hombres. Es la vida de cinco hermanas, en una familia campesina empecinada y preocupada por «colocarlas» a todas en una buena familia, para asegurarles un futuro estable. Elizabeth, una de ellas (protagonista principal de la novela), reacia a conocer a alguien que la motive a dejar su soltería, vive tranquila y feliz, sin demasiadas preocupaciones.
Nuevamente tenemos un personaje poco masculino y aniñado para quien verdaderamente cada día puede ser una sorprendente aventura… y pensar en el futuro no es su fuerte. Podemos encontrar nuevamente una crítica a la sociedad de la época, tanto al sector burgués como al campesino, evidenciando que, cada uno por sus diferentes razones pero a la larga todos buscan lo mismo, con métodos semejantes.
«Orgullo y Prejuicio» es una fantástica novela para conocer la Inglaterra de aquel 1800 y acercarse a la lucha de clases, tan marcada en aquel entonces. Además, contiene una preciosa historia de amor entre Elizabeth y Darcy, un joven que pertenece a una buena familia; razón por la que dicha relación tiene sus complicaciones.
La vida para Jane Austen no fue mucho más sencilla que para sus personajes. Siendo mujer, en una sociedad ultramachista y viniendo de una familia campesina, supo hacerse su lugar en el mundo editorial y conquistar el corazón de la literatura para siempre.
¡Seguro que es una autora que no podemos ignorar!
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