Obras imprescindibles de Julio Verne

Hablar de Julio Verne es hacer referencia a uno de los autores más importantes de la Literatura Universal de todos los tiempos. Y es que esta pluma francesa supo darle frescura al género de aventuras y además se convirtió casi en el precursor de la ciencia ficción ya que, como ningún otro, supo adelantarse a los avances tecnológicos que luego tendrían lugar tiempo después.

Por todas estas razones, cualquiera apasionado de la lectura, no debe ni puede dejar de disfrutar desde el salón de su casa de alguna de las obras cumbres de este escritor, entre las que se encuentran las siguientes:

Viaje al centro de la Tierra. En el año 1864 fue cuando se llevó a cabo la publicación de esta novela, llena de acción y de aventuras, que toma como protagonista a Otto Lidenbrock. Este es un profesor alemán de mineralogía que en la tienda de un judío encuentra un documento de gran valor: un pergamino secreto en el que un sabio llamado Arne Saknussemm da a conocer cómo en el siglo XVI llevó a cabo un viaje al corazón de nuestro planeta.

Ante esa circunstancia, el docente decide repetir la aventura de aquel y por eso, con la compañía de su sobrino y de un guía, inicia un trepidante recorrido hacia el interior de la Tierra. Eso les llevará a vivir una y mil situaciones increíbles como el hallazgo de un mar interior o un mundo enterrado que pertenecía a la época mesozoica.

Veinte mil leguas de viaje submarino. No menos importante dentro de la bibliografía de Julio Verne es este otro libro, que vio la luz en el año 1870.

Aventuras, misterios y acción son las notas dominantes de la historia que aquí se narra y que da comienzo con un peligro que acecha a la ciudad. Parece ser que existe un monstruo marino de enormes dimensiones y eso hará que se ponga en marcha una expedición para poder encontrarlo y darle muerte. En esa misión participarán Pierre Aronnax, un profesor de Historia Natural; Conseil, un ayudante del docente, y Ned Land, un arponero.

Así, los tres, embarcarán en la fragata Abraham Lincoln e iniciarán un trayecto que les llevará a dar de bruces con el monstruo. Lo que descubrirán es que no existe como tal, ya que aquel es en realidad un submarino, llamado Nautilus, que está conducido por el capitán Nemo.

En prisioneros de aquel se convertirán los protagonistas, pero esa situación les llevará a descubrir no sólo la espectacular ingeniería del vehículo sino también lugares recónditos del planeta tales como la Atlántida o el Lejano Oriente.

La vuelta al mundo en 80 días. Una de las obras de Verne que más versiones ha tenido tanto en el mundo de la televisión como del cine es esta, que se publicó en el año 1873.

Una apuesta. Esa es la que da inicio a la historia. Se trata de una apuesta que se establece entre los miembros del Club Reformista y el caballero Phileas Fogg, quien pone en juego la mitad de su fortuna al afirmar que es capaz de dar la vuelta al mundo en sólo ochenta días.

Así, se embarcará en una aventura de gran calado, contando con la compañía de su sirviente francés. París, Calcuta, Shangay, San Francisco, Dublín o Liverpool son algunas de las ciudades que el protagonista recorrerá, haciendo uso de los medios de transporte que encuentre a su paso y estando en todo momento perseguido por el detective Fix, que cree que Fogg ha robado un banco.